Feaster había dado con una fórmula para calcular que Ros Casares contaba con un plus de diez puntos gracias a su contraataque y que rebajando dicha prestación, desde una defensa asfixiante, se tenía mucho ganado. Su equipo, Mann Filter Zaragoza, al que muchos dieron por vencido nada más conocerse el sorteo hizo más: sacó de quicio, anuló al organizador del torneo durante más de 30 minutos, tuvo varias ventajas de 20 puntos y le exigió una remontada espléndida para pasar a su final (68-66). El Ros Casares jugará ante el ganador de la otra semifinal, Perfumerías Avenida-Rivas Ecópolis.
“Me he sentido el mejor jugador de la Tierra”, confesó Víctor Lapeña. Un comentario desde la humildad, pues el técnico del conjunto maño añadió sus jugadoras se lo habían hecho pensar. Esa idea coral es la que defendió siempre Mann Filter Zaragoza, siempre coral y que fue muy superior casi todo el encuentro, hasta que en el primer minuto del último cuarto dejó reconocerse a su rival. Un triple de Katie Douglas y sobre todo dos contras de Marta Fernández para rebajar a un dígito la desventaja (51-60). Esa eternidad tardó el Ros Casares en poder llevar el partido a su terreno gracias al rebote y a los puntos de esas dos jugadoras fichadas este curso, pero que viven su segunda etapa en el club. La ex jugadora del UB Barça empató a dos minutos del final. El tiempo que le sobró a las visitantes: María Pina falló uno de sus dos tiros libres y Rebekkah Brunson, casi la única jugadora del Ros en la primera parte (18 de los 27 fueron suyos), anotó en la siguiente acción. Después Cristina Ouviña la perdió ante Jana Vesela. La base visitante cometería personal sobre Laia Palau, que capturó un rebote decisivo a su propio tiro.
Aparición de KresovicEl Ros encontró en su mejor juego la confianza que le había quitado Mann Filter con una defensa muy aplicada, primero buscando a Zlatanova, bajo el orden de Ouviña y una selección de tiro excelente tras inicio dubitativo, muy impreciso, de ambos equipos. Hasta que Mann Filter dio un acelerón de improviso, liderado con ocho puntos consecutivos, dos triples mediante, de la recién entrada Kresovic para doblar (12-24) al conjunto valenciano al final del primer cuarto. Sólo Brunson había respondido a las expectativas en un equipo perdido que no dejaba de fallar tiros libres (9/16 al descanso). El aspecto que, dicen los expertos, mejor define la confianza de un grupo.
Las locales se perdían en protestar decisiones arbitrales que consideraban injustas y las visitantes, en jugar con temple y cabeza, nunca con una protagonista por encima de las otras. Cuando entre Brunson y Anosike redujeron a seis la renta surgió Feaster con dos triples seguidos y se le añadió Pascua, muy atenta al rebote. Hasta dos oportunidades tuvo Zlatanova para anotar antes del descanso (27-45). Mann Filter aguantaría a ese nivel hasta el último cuarto, cuando no supo contener las mejores virtudes de su rival, las que había conseguido negarle hasta entonces.