Ayer nos sobresaltaba la noticia de muerte de Manolo Tena, hace pocas semanas desde este mismo blog ensalzábamos la figura de este gran músico. He de confesar que redescubrí a Tena no hace mucho tiempo, justo cuando volvió a la escena musical después de años de silencio para promocionar el que sería su último disco, Casualidades, lanzado el pasado año. Y es que en los años en los que triunfaba con aquellos grandes éxitos como; tocar madera, sangre española o ¿Qué te pasa?, estoy hablando de principios de los 90, aquellas canciones no me atraían mucho e incluso me parecían demasiado comerciales.
Ha sido con el paso de los años cuando he descubierto los grandes temas de Manolo Tena, aquellos que no eran precisamente los más conocidos, uno de ellos es el que compusiera junto con su banda Alarma titulado “frio” una extraordinaria canción, algunas más recientes como, loco por verte de su álbum sangre española publicado en 1992 también me parece una gran canción o desnudo bajo las lluvias, entre otras muchas. Todas ellas con un trasfondo triste como fue su propia existencia marcada por la adicción a las drogas.
Manolo Tena se definía como uno de los pocos supervivientes de la movida. A finales del año pasado le volví a ver en televisión, en una entrevista, cuando promocionaba su álbum casualidades, apareció ante mis ojos con aspecto demacrado por el paso de los años y de una vida intensa, después de tantos años sin verle ya no se parecía a aquel joven apuesto que triunfaba en los 90, aunque es lo normal han pasado más de 25 años. En esta entrevista se mostraba sincero, desnudando su alma reconociendo su enfermedad, la adicción, se confesaba además como una persona muy tímida, que abrumado por los primeros éxitos no pudo aguantar y tuvo que emprender la huida hacia Miami, el mismo decía que por aquel entonces, se sentía observado cuando le gustaba ser el el observador. Manolo Tena era un rebelde, un soñador, se definía como un apasionado de la música pero no de la industria musical, con la que no se llevaba demasiado bien según sus propias palabras.
En los últimos meses volvió a reaparecer con frecuencia en los medios de comunicación e incluso llegamos a disfrutar de su música en un programa televisivo llamado “A mi manera” en el que hacía extraordinarias versiones con esa voz desgarradora pero a la vez con una gran personalidad y elegancia que caracterizaba a este gran músico. Muchos redescubrimos el auténtico valor de este gran cantante y compositor, los más jóvenes llegaron a conocer, gracias a este programa a uno de los grandes cantantes de la música española. Aunque su físico nos mostraba los efectos de una vida castigada por las drogas y también por su enfermedad, que yo desconocía, su voz se mantenía intacta su tono y su estilo no habían cambiado su presencia estática en el escenario mientras seguía el compás de la música con su mano.
Cuando salió al mercado a finales del año pasado escuché su último trabajo, Casualidades, y me pareció fantástico en un principio este disco se iba a llamar, la vida por delante, pero según sus palabras comenzaron a surgir cosas imprevistas, casualidades y decidió llamarlo así. Es cierto que Manolo Tena tenía una nueva vida por delante y tal y como apuntaban los presagios una etapa llena de éxitos y reconocimientos, como decía en una de las canciones del último disco, la vida pasa mientas tú haces planes que quizás nunca sucedan. En este caso Manolo Tena tenía muchos y buenos planes que nos se pudieron cumplir. Vaya desde este post mi reconocimiento aunque tardío, de este gran músico Manolo Tena.
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