Manos en la tierra, mirada en el infinito…

Por Lapaisajista

¿Qué hace con que una persona sea cómo es?

¿Qué hace que le gusten determinadas cosas, como las motos, el deporte, o la naturaleza?

¿Hay algo genético en todo esto? ¿O más bien va en otra dirección?

¿Somos lo que aprendemos, lo que vemos y oímos?

¿El que nos guste algo, tiene que ver con cómo nos sentimos cuando estamos haciendo determinada cosa? ¿La adrenalina? ¿La endorfina? ¿Es pura química?

¿O es por constatar que se nos da bien hacer determinada cosa? ¿Ver que los resultados de algo que hemos llevado a cabo son sobresalientes y sentir pura satisfacción? ¿Es el culpable nuestro ego?

Demasiadas preguntas tal vez.

Pero pienso que lo que llegas a ser en esta vida es una mezcla de todo eso. Sobretodo creo que hay una chispa dentro de cada persona que le lleva a seguir determinados caminos. Que le lleva a buscar de donde viene el cosquilleo que le impulsa a elegir.

Está la gente que es capaz de descubrir la fuente de esos instintos, y están los que pasan toda la vida intentando tropezarse con sí mismos, sin éxito.

Hay quien es capaz de encontrar inspiración sin hacer más que sentarse y observar al mundo que les rodea, porque en realidad para estas personas es así de sencillo descubrir qué es lo que les hace latir más fuerte el corazón. Y una vez encuentran algo que les da sentido a su existencia, no pueden hacer otra cosa que no sea perseguir el sueño. Hacer que suceda.

A estas personas cuando logran lo que buscaban con tanto anhelo, muchas veces les acusan de haber tenido suerte. ¿Eso es así realmente, o cada uno hace su camino a base de duros tropezones, mucho sudor y demasiadas lágrimas?

¿Qué tipo de persona eres tú?

¿Luchas por lo que quieres? ¿Persigues tus ideales?

¿Has descubierto ya que es lo que hace que tu corazón salte en tu pecho? ¿Has ido en busca de la felicidad o te has acomodado a una situación que no te agrada del todo, únicamente porque era más fácil seguir así, de que ir en busca de tu realización personal? Porque la verdad es que nunca es fácil, los sacrificios son muchos a hacer si quieres encontrar esa pieza que te falta.

Hubo una vez una niña que supo desde siempre de que estaba hecha, sabía que quería tener las manos sucias de tierra, que quería ver como crecían las plantas y al comprobar como esa apreciación de la naturaleza le hacía sentir tan bien, supo que quería convencer a todos a su alrededor de que el mundo puede ser mucho mejor cuanto más plantas, árboles y animales silvestres hubieran en él. Quería crear belleza, armonía y paz.

Luchó. Desde el momento cero. Sigue luchando y lo hará siempre.

Porque puedes perseguir un sueño, puedes conseguirlo, pero cada día es y siempre será de lucha. No debes dejar de batallar nunca, porque sin perseverancia todo lo que has conseguido se puede esfumar delante de tus ojos.

Un abrazo a todos!!!

Monique Briones