La piel del dorso de las manos es tan delicada como la del rostro, por lo que es bastante habitual que, con la edad experimenten problemas como sequedad y aparición de manchas, sobre todo si no se preservan convenientemente del sol. Para evitarlo, es conveniente aplicar sobre ellas un protector solar con un filtro solar alto (40 o superior). También debes hidratarlas a menudo, especialmente despés de las exposiciones al sol. Para reducir la intensidad de las manchas, puedes utilizar un producto despigmentante.