Manos nuevas en la ciencia

Publicado el 21 octubre 2015 por Diariocubano

Jóvenes científicos en el Biocen/Foto: Cristian Domínguez

“Mi papá es médico”, dice al mirarlo con bata blanca y gorro; pero Marcelino Martínez Sánchez no es de los que opera en los salones o escribe recetas, él es comunicador social, y si usa tal atuendo es porque desde 2011 desempeña esa profesión en el Centro Nacional de Biopreparados (Biocen).
¿Y cómo están las vacunas? Es una pregunta que cada tarde le hace su hija de siete años, entonces papi le habla sobre el sitio de grandes edificios donde trabaja todo el día. Allí se produce, investiga y desarrollan productos biofarmacéuticos como vacunas, medios de cultivo, transferencia tecnológica, antianémicos, extractos alergénicos y otros.
“Mi niña es pequeña y siempre le explico que muchas de las vacunas que se ha puesto, nosotros las procesamos aquí, como la de la Hepatitis B. Soy además Jefe del Área de Envase y allí nuestra responsabilidad es grande, pues por esta planta pasa todo el producto que se elabora en Biocen.
“Entre los de mayor demanda se encuentran la Eritropoyetina humana recombinante, el Heberprot-P, de alta solicitud en el mercado internacional, sobre todo en Venezuela, la vacuna Antihepatitis B, la cual sigue siendo uno de los medicamentos que por lo general, hacemos en grandes campañas, y la Heberpenta-L. Son estos los que, regularmente, ocupan entre el 40 % y 60 % de nuestra producción total; el 90 % de ella es destinada al mercado foráneo”, acota.
¿Cuánto impulsan los jóvenes a la producción?
“Más de la mitad de los trabajadores de la planta son jóvenes. Las tareas aquí son agotadoras, por ejemplo, las revisadoras deben estar hasta cuatro horas en una inspección visual, ya sea manual o semiautomática”, manifiesta.
Este muchacho de 30 años, pinareño enamorado de Mayabeque, une Comunicación Social y Farmacología, pues al llegar a Biocen conoció el mundo de la ciencia y poco a poco se fue apropiando de los términos, ciclos de trabajo y saberes en general.
“Recientemente estuve en Berlín, Alemania, allí participé en conferencias y comprobé el impacto de los estudios cubanos en el escenario científico mundial. Estos eventos nos permiten saber dónde estamos en cuanto a tecnología o conocimiento, y lo que nos falta aún”.
Metas profesionales
“Comenzar mi maestría sobre Tecnología y Control de Medicamentos. Seguir trabajando, un comunicador social posibilita mayor organización del trabajo en el área, sobre todo, velar para que la producción no se detenga y mantenga la calidad”.
INVESTIGO Y SALVO VIDAS
Desde 2012, la joven ingeniera biomédica Eidelys Díaz Enríquez trabaja en la Planta de Productos Parenterales 3, donde se procesan las vacunas inyectables en Biocen. “Me desempeño como especialista del laboratorio de Control de Procesos, aquí se llenan productos como el Heberprot y el Hemosin, líderes en este momento.
“El Heberprot-P, por ejemplo, es el único tratamiento existente contra úlceras graves del paciente diabético, nos llega desde el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología; aquí lo formulamos y llenamos. Así ocurre también con los demás, nos envían el ingrediente activo y aquí los preparamos para el mercado.
“En mi caso, analizo y controlo los resultados del monitoreo ambiental de las áreas de producción, a esos datos se les realiza un estudio de frecuencia y estabilidad.
“Todo el proceso de producción de inyectables me fascina. Mi familia está feliz con el trabajo que realizo, quiero seguir superándome en esta área, precisamente, ahora voy a comenzar una maestría sobre Análisis y Control de Procesos en la Cujae; relacionada con mi labor aquí.
“Todo nuestro esfuerzo se enfoca en garantizar que las personas tengan a su alcance un producto inyectable que puede salvar una vida, es eso lo que nos alienta a seguir trabajando”.

Via:: Diario Mayabeque