De repente la política ha sufrido un vuelco inesperado, el dinero público no era de nadie como ya advirtió una ministra mansa, lo cual fue el pistoletazo de salida para empezar a desvalijar las arcas públicas, lo único en que se espabiló la mansedumbre socialista. Se empezaron por colocar a novios como Directores Generales, esposas como cargos públicos, cuñados, hermanos, hijos, primos y toda la familia eran colocados o recibidos como emires a los cuales se les debía dar todo aquello que pidieran, en esto los hijos de Chaves se llevaron la palma aunque no se quedaron atrás otras familias como los Guerra, los Gonzalez, los Perales de Cadiz y algún consejero andaluz que ya se puso a cotizar desde el dia que nació. Aquello parecía lo de "Maricón el último" y todos a trincar hasta que la cosa se les quedó pequeña y subió de tono con los EREs, el robo histórico por excelencia, 1.200 millones de euros que se sepan hasta que se le vaya el resacón de farlopa al Director General del reparto, ni el asalto al tren de Glasgow.
Después vino el manso Rajoy y se encontró con las arcas vacias pero no tardó en encender su bombilla, la única que tienen los políticos, la de recaudar o mejor dicho la de robar al ciudadano para mantener a la prole que llevan detrás y que son cientos de miles, toda la ganaderia mansa que les da los votos pero a cambio destrozan el país y a sus ciudadanos. Decía que no tardó en reaccionar al abrir la caja fuerte y no ver más que telarañas, subidón de impuestos, campaña de terror al contribuyente, psicosis ciudadana, leyes para castigar a aquel que lleve más de 2000 euros en billetes etc... todo ello con el único objetivo de trincar y pagar a sus huestes que no tenían bastante con el saqueo a las empresas para dar de comer a toda la cúpula, incluido Bárcenas que se llevaba sólo de salario más de 21.000 euros al més por asesorar de no se qué.
Esto es lo que tenemos y contra lo que es obligado luchar porque si no lo hacemos dentro de poco tendremos que calentarnos con las sillas y las mesas de casa, comer de contenedores y como la declaración de la renta nos de negativa vienen a casa a buscarte hasta debajo de la cama. Un régimen feudal que nos somete como si fueramos vasallos para darselo a los bancos donde acabarán como consejeros o para llevarselo directamente o por medio de la subida de la luz, del agua, del gas, de la gasolina etc.. que serán los sillones de su futuro.
La reacción del pueblo es de una falta de clarificación de comportamiento ante esto, de dudas, de inacción o de sólo protestar sectorialmente cuando les tocan lo suyo y esto sólo se resolverá cuando todos juntos digamos basta a este enorme atropello contra la dignidad de los ciudadanos, de lo contrario perderemos hasta la condición no solo de ciudadanos sino de seres humanos. Es atentatorio contra los derechos humanos todo lo que está pasando, es una tiranía disfrazada de democracia contra la que es obligado luchar para cualquiera que se denomine ciudadano y no vasallo o miembro de un rebaño. Todos los ciudadanos debemos mojarnos de una vez, aquel que no participe no es ciudadano y tenemos la obligación de marcarlo, asi como al que vota. Es una guerra en la que están juego nuestras vidas y sobre todo las vidas de las futuras generaciones, las cuales cuando nos estudien se avergonzarán de nosotros. No podemos permanecer inactivos, el totalitarismo ha llegado y ya está actuando
Carlos RH