Camaradas,
Mientras los regimientos de la 46ª División de Infantería al mando del desobediente General von Sponeck, comandante del XLII Cuerpo de Ejército, se retiraban de Kerch bajo terribles dificultades pero en buen orden, Manstein dio inicio a su plan de conquistar primero el Fuerte Stalin en Sebastopol y a continuación acudir en ayuda de von Sponeck. De ese modo, las compañías del 16º Regimiento de Infantería se prepararon para el asalto final. Las murallas del fuerte se alzaban pronunciadas y siniestras sobre la maraña de obstáculos de alambres de espino y trincheras. Sin ruido, el destacamento de asalto alemán abrió a base de tenazas un camino a través de la alambrada. Una bengala roja silbó hacia arriba. La artillería alemana comenzó a disparar bombas de humo para cegar a los rusos. Los primeros terraplenes fueron asaltados, la primeras defensas capturadas, los primeros prisioneros apresados. Estaban agotados, completamente exhaustos y letárgicos. Pero los batallones del 16º Regimiento de Infantería se habían encogido a sesenta u ochenta hombres.
A la vista de la situación en el Istmo de Parpach, ¿debería continuar esta costosa lucha? Manstein ha llegado a la conclusión de que no. Considerando la situación en Feodosiya, no quiere correr más riesgos y, finalmente, en el día de hoy, ha ordenado detener las operaciones.
En consecuencia, el Coronel von Choltitz con su 16º Regimiento de Infantería ha evacuado las murallas del fuerte que tanto les ha costado conquistar y, de acuerdo con las instrucciones recibidas, se ha trasladado de vuelta a la cresta a lo largo del Valle Belbek. La 24ª División de Infantería ha sido capaz de mantener sus posiciones. Pero para ella, al igual que para todas las unidades del Undécimo Ejército en el frente de Sebastopol, la orden del día es: esperar.
La ofensiva de diciembre contra Sebastopol ha fracasado y los dos cuerpos alemanes atacantes han sufrido 8.595 bajas entre el 17 y el 31 de diciembre. Las pérdidas soviéticas durante los combates de noviembre y diciembre han sido también elevadas, incluyendo más de 7.000 muertos y 20.000 prisioneros.
Transcurrirán varios meses antes de que la batalla por la más poderosa fortaleza de la Unión Soviética sea reanudada, y muchos meses también antes de que el 16º Regimiento de Infantería vuelva a entrar en el Fuerte Stalin.
Es lebe Deutschland!Der Sieg wird unser sein!