Mantenimiento frenos Shimano XT: Purga en tan sólo un par de minutos

Por Rafael @merkabici

Los frenos de montaña Shimano XT son una de las opciones más populares entre ciclistas aficionado, y esto en parte se debe a que son muy sencillo el cuidar de su mantenimiento y la purga no requiere una gran inversión de tiempo. Sin embargo, al igual que con cualquier otro elemento de la bicicleta, se requiere tener claro lo que se tiene que hacer y de que material disponer, si quieres ahorrarte algunos cuantos centavos (y una muy mala experiencia).

Diferencias entre purga y sangrado

Y sólo para aclarar, a diferencia del sangrado (término que serviría para denominar a la forma de dar salida al líquido), la purga busca evacuar fluido o flujo de algún aparato o máquina para mantener el buen funcionamiento.

Para lo cual, hay que tener claros que al hablar de purga de los frenos se hace referencia a la necesidad de eliminar cualquier tipo de burbuja con aire que pueda llegar a quedar atrapada a través del mecanismo hidráulico, no quitar el líquido, para así mantener un óptimo rendimiento. Sin dejar de recordar que, incluso posterior a realizar el sangrado, de igual forma se requiere la purga en frenos.

Material necesario para el mantenimiento frenos Shimano XT (purga)

Antes de comenzar, ten a la mano los siguientes elementos: Un vaso para la purga, aceite mineral, llave Allen del número 4, llave Allen del número 2,5, papel y unos guantes de látex (todos estos materiales bien pueden ser adquiridos por separado, o bien obtener el kit para purga -incluyendo vaso y aceite- por un valor bastante sugerente).

Cómo realizar el mantenimiento frenos Shimano XT

Para iniciar con el proceso de la purga de los frenos, lo primero es tomar tu llave Allen del número cuadro y proceder a aflojar la maneta de freno; y de este modo, coloca la maneta en una posición que quede paralela con el suelo. Al realizar esto, se logran liberar las burbujas con aire atrapada y darles salida.

Posteriormente, toma la llave Allen del número 2,5, y ya que tengas todo protegido con papel, libera el tornillo que hace la función de tapón (pieza que regularmente se halla ubicada en la sección superior en la maneta). Después de lo anterior, sobre la misma rosca de dónde se retiró el tornillo, se busca enroscar el vaso para purga y, sin eliminar el tapón, se añade el aceite (dejando que apenas y sobrepase por un poco del rebaje). Con esto, se logra rellenar, gracias al aceite, cualquier tipo de espacio que hubieran dejado las burbujas.

Finalmente, con el uso de una de las llaves Allen, y dando inicio en la pinza del conjunto del freno, realiza ligeros golpes que iras trasladando hasta llegar a la maneta (maneta que incluso requerirá de ser pulsada en repetidas ocasiones). Al realizar este tipo de acciones se logra que cualquier burbuja que haya quedado atrapada se salga del sistema.

Ya, para culminar, proceda a colocar de nuevo el tapón, desenroscando el vaso para la purga (un proceso que debes de realizar con cuidado). Pero, antes de volver a colocar el tornillo, rellena de nuevo con aceite el hueco que aún queda sobre la rosca en la maneta. Y antes de que retires el papel, ten mucho cuidado en no contaminar nada (como puede ser el disco o la pinza), y para ello siempre limpia bien. De este modo, sólo coloca nuevamente la maneta del freno a la posición original.

Recuerda que este tipo de procesos es bueno realizarlo al menos una vez por año, y si has exigido al máximo tu sistema siempre será necesario realizar el completo sangrado (este último, un proceso también bastante sencillo, pero que sin lugar a dudas llevará aún más tiempo). Mientras tanto, para que te quede más claro te dejamos el siguiente vídeo:

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Imágenes de Weheartit Michael199 y Flickr Dessert Fox

Fuente de vídeo Pedales y Zapatillas