Sinopsis:
Cuando la señorita Eliza Balfour se casó con el conde de Somerset, veinte años mayor que ella, fue el evento de la temporada... y poco importó que él no fuera el marido que ella quería.
Diez años más tarde, Eliza es viuda, rica, noble y, por primera vez en su vida, libre. Siempre ha cumplido las normas, pero ahora está decidida a hacer lo que le apetezca. Y lo que desea es ir a Bath con su prima Margaret para dedicarse a pintar y a flirtear con el infame lord Melville.
Cuando los rumores de su comportamiento llegan a oídos del sobrino de su marido fallecido, que le rompió el corazón hace años, Eliza descubre que la libertad tiene consecuencias. Solo podrá conservar su fortuna si evita todo escándalo... Sin embargo, hay cosas más valiosas que el dinero y Eliza está dispuesta a descubrirlas todas.
Opinión personal:
Calificación:El título se parece mucho, pero no lo pongo como serie porque, en realidad, los personajes son totalmente independientes. Dicho esto, podéis encontrar mi reseña sobre la anterior novela aquí
Esta es la segunda novela que escribe esta autora, ¡la segunda! Me ha encantado ♥ y resulta un claro ejemplo de que hay gustos para todos, pues he leído no tan buenas opiniones en goodreads.
La he disfrutado de principio a fin. Con lo monotemática que soy en mis lecturas se agradece muchísimo una lectura que te sorprenda, sobre todo, a medida que vas leyendo. Pues cuando pensaba que la Sophie Irwin lo tenía todo resuelto: ¡zas, otro conflicto!
Es una historia de la que no se puede comentar mucho pues todo puede resultar un spoiler
La gran protagonista es Eliza. Al principio, me ha chocado un poco, pues dada la sinopsis, me esperaba una joven con un carácter algo diferente. Creo que ahí radica uno de los puntos fuertes de la novela, la evolución de la protagonista. No sería nada creíble que tal como la describen, quien hubiera sido tan complaciente en el pasado, de repente, se mostrara tan decidida. Y es que me ha resultado una delicia ir viendo como iba desprendiéndose de las normas, de las obligaciones impuestas —en muchas ocasiones con un muy alto coste—. Creo que la autora ha hecho un trabajo estupendo mostrándonos a un personaje que resulta de lo más creíble dada la época en la que transcurre la historia. Me ha encantando y, aunque en algunos momentos no he congeniado mucho con la decisión que tomaba —en estos casos es inevitable posicionarse por uno u otro— creo que, de otra forma, hubiera resultado algo brusca.
Eliza empieza siendo una joven dependiente, siempre ha seguido las instrucciones, primero de su familia y, después, de su esposo; y, ahora que es libre, le cuesta hacer valer su opinión. Menos mal que Margaret —personaje secundario que me ha encantado y que guarda un secreto— le da ese empujón necesario en muchos momentos; a Eliza le cuesta decir que no, pero al final, logra decirlo con una firmeza y seguridad que me ha hecho disfrutar cada momento; y es esa evolución del personaje lo que me ha parecido el eje principal de la novela.
Pero no hay que olvidar que, aunque la editorial no lo publique con un sello romántico —ando muy perdida últimamente con las editoriales porque no tengo muy claro que ni ellos mismos sepan qué están haciendo— aquí hay romance.
Es justo en ese punto donde no quiero entrar mucho en materia ya que, para mí, ha sido toda una sorpresa. Aquí contamos con dos personajes masculinos muy importantes: lord Somerset y lord Melville.
Ambos son totalmente opuestos, no tan solo por las circunstancias, ya que uno es lord por nacimiento y el otro se podría decir que por casualidad. Uno es vivaz, puro terremoto, conocedor de las normas y rompedor de las mismas, un picaruelo cuyas intenciones no son muy claras. Con el otro comparte un pasado, sentimientos que han sobrevivido a lo largo de los años, recuerdos. Son tan diferentes en sus ideas y comportamientos que la relación que Eliza entabla con cada uno de ellos es totalmente contraria. Toda lectora se hará con un favorito, no puedo decir quien ha sido el mío, pero es de esas novelas en las que me he pasado gran parte de la lectura deseando que la autora me complaciera. ¿lo habrá hecho?
Estamos ante una novela blanca, quizás en ese aspecto, le ha faltado algo de tensión. Pero, considerando que es la segunda novela que escribe la autora, no lo tomo como algo negativo. El retrato social que se muestra a través de los muchos personajes secundarios me ha parecido estupendo, diálogos frescos, llenos de doble sentido y con una ironía en boca de alguno de los personajes que me ha parecido deliciosa. Pero, sobre todo, el gran problema que tenía la mujer en cuanto a poca relevancia y presencia, sin voz ni voto en ninguno de los grandes acontecimientos. Siempre me recuerda la suerte que tengo de vivir en la época y país que vivo. Sin olvidar una pequeña historia secundaria que me ha gustado mucho encontrar.
En su conjunto, «Manual para damas afortunadas», me ha parecido una delicia. De esas lecturas pausadas, pero llenas de giros, con unos personajes interesantes que van construyendo la historia con sus interacciones. Nada es lo que parece y todo puede sorprender. Tiene un estilo que emula a las clásicas. Una novela bien escrita, con un ritmo constante, un romance evolucionado y defendido por escenas en las que vas viendo la evolución de sentimientos —algo que no siempre encuentro—. En sí, la historia no es complicada, aunque los giros hacen que no siempre coincida con la idea preconcebida que me había hecho —algo que me ha encantado— pero, en su conjunto, tampoco es tan sencilla como la sinopsis podría hacer creer.
Siento no poder explicarme mucho mejor, pero es que, si empiezo con detalles, puedo desvelar algo que no debiera.
Me gusta muchísimo el estilo de la autora y estoy deseando que escriba alguna otra novela más y, por supuesto, que lo traduzcan.
Es muy posible que le debiera restar media estrellita por esa falta de tensión en algunos momentos, pero dado el año que llevo, se lleva la máxima puntuación. En verdad, ha sido una lectura que he disfrutado mucho ♥
Datos de interés: Ficha de la novela - Ficha de la autora
Pepa