Manual para indepes que quieren convencer indecisos 1: No existen los “indecisos”

Publicado el 22 abril 2015 por Trinitro @trinitro

En este capítulo vamos a desnudar un mito del procés, la creencia que los “indecisos” son realmente eso.. indecisos.

En la consulta del 9N del 2014  del orden de 350.000 ciudadanos votaron “Sí-No”.

Esta cifra coincide con lo analizado en estudios politológicos como el de Sergi Castanyé . Estos estudios identifican que existe un colectivo del orden del 10% de la población catalana que son “federalistas” o indecisos, no independentistas. También Jordi Muñoz cree que ese colectivo de federalistas es posible que coincida con los que votaron Sí-No.

Una parte de estos 350.000 ciudadanos es urbano, relativamente joven (30-50 años) y con estudios secundarios y superior, vota casi siempre y suelen tener opinión política (por muy rudimentaria que esta sea). Aunque son mayoritariamente castellanohablantes la lengua no es un factor identitario fuerte y tienen una identidad nacional mixta española y catalana. Según los cuantitativos más o menos son dos tercios de este colectivo de 350.000 de ciudadanos.

No es el único colectivo mal llamado “indecisos” con el que podemos trabajar para conseguir la mayoría social, pero sí que es el que en este trabajo de campo he identificado, desnudado y me atrevo a elaborar unas líneas que ayuden a trabajar políticamente con ellos a favor de la independencia.

El mito del colectivo “indeciso”

La hipótesis de que existen “indecisos” asumen que este colectivo en algún momento se verán empujados a decidir por el “unionismo” o el “independentismo” y que por tanto hemos de “convencerles”. Se cree que se trata de llenar de argumentos la cabeza de los “indecisos” como si estos carecieran de argumentos propios.

Los cualitativos nos dicen todo lo contrario. No estamos hablando de un colectivo sin posicionamiento en el debate del procés. Simplemente han decidido no ser independentistas y renunciar a un proyecto con España, pero también han decidido no ser unionistas y renunciar a todo proceso de transformación de España para incluir las aspiraciones nacionales del pueblo catalán.

Son “tercera vía”. No voy a entrar a valorar los argumentos que sostienen su postura y de hecho el independentismo haría bien no entrar a juzgarlos puesto que lo único que se consigue es que estas personas se enroquen.

Hemos de aceptar que una parte de los famosos “indecisos” son realmente decisos y siguen apostando por la tercera vía.

Entre estos “decisos” por la tercer vía diferenciaría dos colectivos. El primero de estos perfieles son los “tercera vía” reactivos, aquellos que no quieren ser fotografiados al lado de Ciutadans o del PP porqué se sienten asociados con imágenes de un españolismo casposo y por tanto prefieren definirse como “federalistas” pero que no se sienten cómodos en el debate “nacional” ni fueron a votar el 9N, ni de hecho creen demasiado en el derecho a decidir del pueblo catalán. El segundo de estos perfiles son los “federalistas” soberanistas. Aquellos que fueron a votar el 9N (o que hubieran ido si hubiera sido mejor organizado) y que defienden el derecho a decidir sin casi fisuras.

En otro capítulo entraré a explicar como afrontar un colectivo u otro, pero sobretodo estos artículos van a ir a cómo trabajar políticamente con el segundo colectivo.

En los cualitativos lo que más costaba hacer entender a activistas independentistas es que a día de hoy pudiera haber personas que se movieran en la tercera vía, pero es así. Si no, no habría personas aún declarándose federalistas y no independentistas, si no, no hubieran habido votos al Sí-No. Para los que estamos en la movida indepe parece que el 27S será un plebiscito y así lo afrontamos, pero no lo es para todos los catalanes. Que nosotros vivamos la política catalana como un proyecto binario (independencia o no independencia) no implica que el resto lo vean, y entender esto es clave para comenzar a trabajar con los mal llamados “indecisos”.

Consecuencias y cambio de estrategia al asumir que no son indecisos

Sabemos que estamos trabajando con personas que tienen una posición en el debate del procés. Más o menos madura, más o menos elaborada, más o menos intuitiva (y va relacionada con su implicación social y política, pero aunque sea intuitiva no quiere decir que sea más fácil de cambiar).

Hasta ahora el independentismo se ha dedicado a bombardear de argumentos, ofrecer datos, explicaciones y hacer evangelización. Nos hemos planteado la campaña para hacer crecer el independentismo social en base a elementos racionales como si estuviésemos trabajando con personas con muy poco nivel de información y entráramos en una competencia con el unionismo en intentar convencer personas que aún no han definido un criterio.

Craso error, lo que tenemos que trabajar es algo más complicado y es un cambio de opción y preferencia y eso tiene más dificultades. Son bastante inmunes al bombardeo argumental y hay que ser mucho más fino. Si es que queremos trabajar políticamente con ellos a favor del independentismo.

En otros capítulos hablaré de la comunicación emocional y personal ya que es la única manera de trabajar políticamente con este colectivo.

Olvidemos que repitiendo muy fuerte los argumentos que creemos racionales del independentismo vamos a convencer un sólo indeciso. Ni son indecisos, ni carecen de su propia interpretación de esos argumentos, ni carecen también ellos de sus propios argumentos.

Espero en futuras entregas ayudar a dar pistas para trabajar este colectivo.

Este conjunto de artículos recopilan la experiencia de campo conseguida en 25 sesiones de coaching realizadas por el autor desde SÚMATE entre activistas independentistas y personas que se autodefinen como “federalistas” o votantes del “sí-no” el 9N. El colectivo total de personas que antes eran federalistas y ahora son independentistas y de actuales federalistas alcanza a más de 150 (de un total de 300 asistentes), y de sus conversaciones surge gran parte de este manual.

En el conjunto de sesiones se ha logrado extraer experiencias, historias de vida y entrevistas en profundidad y no solo de los “sí-no” sino de un buen número de activistas independentistas que hasta hace pocos años o meses eran “federalistas”.

El objetivo es plasmar esta experiencia de campo que ayude a otros activistas independentistas a trabajar políticamente con el colectivo de mal llamados “indecisos” de cara a conseguir ampliar la base social del independentismo.

Estas experiencias han sido también tamizadas y puestas en testeo con pequeños experimentos cualitativos en conversaciones en profundidad con otros “federalistas”. También integro las opiniones y aportaciones individuales que han hecho otros compañeros del equipo de estrategia y comunicación de SÚMATE.

Este manual tiene mucho de “SÚMATE” pero expresa sobretodo la visión y los análisis del autor y no necesariamente los de la entidad, aunque hubiera sido imposible realizar este manual sin la ayuda de SÚMATE y la experiencia y conocimiento colectivo de la entidad.

También expresar mi agradecimiento a los activistas independentistas, mayoritariamente de la ANC que participaron de los coachings y que me descubrieron también sus historias personales y supieron conectar con los actuales “indecisos” de una forma casi mágica. Gracias a ellos también he podido hacer este manual y descubrir que es lo que termina de conectar “indecisos” e indepes.