♥ Cartulina cuadrada
♥ Regla
♥ Pinturas y rotuladores de colores
♥ Tijeras
♥ Alfiler
♥ Pajita
Con un lápiz se divide la hoja en cuatro partes.
Se pinta cada sector de un color con rotuladores, y se rellena con pintura del mismo color.
Se recorta cada lado dejando una distancia al centro de unos dos centímetros.
Se doblan sujetando las puntas con un alfiler pinchado en el centro.
Se clava el alfiler en una pajita.
Para que los niños no se pinchen, se puede poner en la parte de atrás un trocito de corcho o de plastilina, pero sin apretar mucho para que el molinillo pueda girar.
No ganaron, pero a mí me ha parecido una manualidad muy bonita y con la que se puede jugar mucho.
Por cierto, ¿a que mi madre tiene unas manos preciosas?