Realmente se tratan de una especie de abalorios de plástico que es pinchan en una base, se van haciendo diferentes figuras, se pone un papel encima y se pasa la plancha, al derretirse las diferentes piezas se pegan y quedan unas figuras muy chulas.
Ojo al planchar, es cuestión de practicar, yo he puesto la plancha a temperatura media, lo suficiente para que las esquinas de las figuras queden pegadas pero no mucho para que no se queden adheridas a la base.
El tarro lleno de piezas cuesta en Ikea 5,99 euros y las bases 1,99. Os aseguro que merece la pena, a mis hijos les han chiflado, tanto a la niña como al niño.
En las fotos podéis ver las primera pruebas, al día siguiente hicimos figuras para diademas, llaveros y adornamos unas chanclas. En internet podéis encontrar miles de ejemplos. Ya nos contaréis.