Manuel Cabré

Publicado el 25 enero 2021 por Joseantortega

Manuel Cabré nació el 25 de Enero de 1890 en Barcelona – España, y falleció a los 94 años de edad, el 26 de Febrero de 1984 en Caracas – Venezuela. Se le conoce como: “El Pintor del Ávila” debido que éste maestro del paisaje estaba enamorado de “El Pulmón Vegetal de Caracas”, “la Sultana Caraqueña”, es decir la montaña del Ávila, la cual pintó desde varios ángulos y con diferentes tonalidades de colores, de acuerdo al estilo artístico que utilizaba.

Hoy en Fisgoneando les presentamos la biografía de éste Maestro paisajista, el cual fue un gran admirador de la montaña el Ávila ubicada en Caracas.

Manuel Cabré estudió en la Academia Nacional de Bellas Artes de Caracas,
participó en el movimiento artístico denominado: Paisajismo.

El trabajo de Cabré comprende las siguientes etapas

La pictórica: La etapa académica (1906-1913), se caracteriza por los tonos terrosos y ocres y la rapidez de ejecución. De ese periodo es su retrato de Antonio Edmundo Monsanto (acuarela, 1906) y su Paisaje de Sabana del Blanco (1908, colección Museo Caracas, Palacio Municipal, Caracas), premiado por la Academia; después de 1910 trabaja tomando apuntes del natural.

La época azul (1913-1920) está marcada por una interpretación plástica del paisaje, con pinceladas y materia en tonos por lo general azules y grises. En ésta época inicia su serie interpretativa del Ávila aprovechando los pliegues y las sugerencias compositivas de la montaña que modela con gran libertad.

La etapa francesa (1920-1931) muestra el interés de Cabré por acceder, frustradamente, a las corrientes de la modernidad y, más que seguidor de Paul Cézanne, su obra señala su interés por la escuela esteticista parisina. Tras su retorno a Venezuela, Cabré se aparta de las tendencias contemporáneas del arte y de sus incursiones en una pintura de carácter matérico para trabajar en sus obras de manera convencional, tanto a nivel formal como compositivo.

El periodo de síntesis (1931-1937), que marca su regreso al país y en la cual realiza paisajes de La Urbina, la laguna de Boleíta y una serie de San Bernardino (la etapa Vollmer, hacia 1938) que precede a la explotación urbanística de esa zona. En 1942, y por tres meses, desarrolla su breve faceta de los paisajes andinos a partir de la sugerencia del entonces presidente venezolano Isaías Medina Angarita. A partir de ese momento interpolará dos métodos en su producción: el intelectual y la observación directa. Su obra Vista de Capacho Viejo, recibirá el premio popular del Salón Planchart de 1957. Desde 1945 hasta 1965, Cabré trabajará el Ávila con iluminaciones plenas y de manera hiperrealista. En su última época, entre 1965 y 1979, se ha remarcado la exaltación cromática. Cabré reservó al aspecto artesanal una gran importancia a lo largo de su actividad, y su paleta, según sus palabras, era “sencilla y lógica”. “Cabré es un naturalista no en relación con la realidad sino con el sentimiento objetivo de su experiencia visual de la realidad. Para él la naturaleza es un móvil más que un objeto tomado al pie de la letra como tema. En sus paisajes él trata de configurar un orden paralelo al de la naturaleza, y en esa medida obliga al espectador no a reconocer en su obra un fragmento recortado del paisaje natural, tal como podría verse a través de una ventana, sino a enfrentarse a su capacidad de inventiva del espacio”

Legado e importancia de Manuel Cabré

  • Fue uno de los paisajistas más relevantes de Venezuela. Enamorado del paisaje venezolano, pronto se sintió conmovido por el Cerro El Ávila, montaña al norte de Caracas, que pintó desde todos sus ángulos y con todos los matices.
  • En 1951 ganó el Premio Nacional de Pintura y en 1955 el Premio Herrera Toro, en el XVI Salón Oficial, además de otros importantes galardones.
  • Fue director del Museo de Bellas Artes de Caracas entre 1942 y 1946.
  • Cabré fue un paisajista por excelencia, con un excelente dominio de la técnica, el color y la forma.
  • En 1942, el máximo exponente de la Escuela de Caracas, el pintor y entonces director del Museo de Bellas Artes Manuel Cabré, por encargo del Presidente de la República Isaías Medina Angarita, emprende también un viaje a los Andes donde pinta varios paisajes. En ellos abandona la visión cercana e intimista con la que suele representar el Ávila, y adopta una perspectiva panorámica afín a la que empleaba José María Velasco para plasmar el Valle de México a fines del Siglo XIX. Son éstas pinturas de celebración casi barroca (en todo caso exultante) de la grandiosidad del paisaje andino, resplandeciente de infinitos verdes en una cálida atmósfera.
  • Formó parte del grupo de alumnos que, en enero de 1909, dirigieron una carta al entonces ministro de Educación, Samuel Darío Maldonado, pidiendo que se modificara la forma de enseñanza académica que en aquel entonces propiciaba el director de la Academia, Antonio Herrera Toro.
  • Cabré fue en 1912 miembro fundador del Círculo de Bellas Artes y formó parte activa de las exposiciones del grupo. Museos

Las obras de Cabré se encuentran representadas en diversos museos alrededor del mundo, tales como: Fundación Museos Nacionales, Caracas, Venezuela. También tuvo exposiciones individuales a lo largo de su trayectoria artística: Galería Girard, París, Francia. Museo Riverside, Nueva York, Estados Unidos.