La fotografía, perfecta y sublime (como siempre), pero demasiado recreada. Vamos, que tanto plano detalle hace que la película resulte lenta y tremendamente artificial.
Yo me he aburrido bastante y supongo que en otras circunstancias (que no fueran tirada en el sofá después del cotillón de Año Nuevo) sería la misma historia.
Esta vez no ha colado. Sorry.