1-TEXTURAS LIGERAS... El descanso estival da a la piel un favorecedor tono dorado. Mantener la cara resplandeciente el máximo tiempo posible depende de nosotras. Los tonos claros y ligeros nos ayudarán a conservar la naturalidad del rostro, que debemos hidratar a diario y de forma constante antes de aplicarnos cualquier maquillaje. -Bases: Deben ser muy ligeras, preferiblemente fluidas y del mismo color que nuestra piel para que apenas se noten. Las "BB Cream" y las "CC Cream" son una buena opción, ya que nutren, protegen del sol y dan un toque de color. Si queremos conseguir un efecto aún más discreto, aplicaremos la base con una esponjita humedecida en agua y extenderemos desde el centro del rostro hacia afuera con movimientos suaves. -Iluminador: Después de aplicarnos la base de maquillaje, utilizaremos un corrector antiojeras para cubrir las pequeñas imperfecciones de la piel. A continuación, daremos un toque radiante al rostro usando un iluminador en crema o en polvo y aplicandolo en el área del lagrimal y debajo de las cejas, así como en la zona alta de los pómulos, extendiéndolo hacia las sienes. -Colorete: Un tono neutro de colorete rosa es una excelente elección para realzar y dar un toque sutil a las mejillas. Colocaremos un poco de colorete (preferiblemente en crema o líquido, ya que se funde mejor en la cara) en la parte elevada y, con una brocha pequeña y redondeada, extendiéndolo hacia las sienes y, luego, hacia abajo para suavizar el color y lograr un aire angelical.
1-TEXTURAS LIGERAS... El descanso estival da a la piel un favorecedor tono dorado. Mantener la cara resplandeciente el máximo tiempo posible depende de nosotras. Los tonos claros y ligeros nos ayudarán a conservar la naturalidad del rostro, que debemos hidratar a diario y de forma constante antes de aplicarnos cualquier maquillaje. -Bases: Deben ser muy ligeras, preferiblemente fluidas y del mismo color que nuestra piel para que apenas se noten. Las "BB Cream" y las "CC Cream" son una buena opción, ya que nutren, protegen del sol y dan un toque de color. Si queremos conseguir un efecto aún más discreto, aplicaremos la base con una esponjita humedecida en agua y extenderemos desde el centro del rostro hacia afuera con movimientos suaves. -Iluminador: Después de aplicarnos la base de maquillaje, utilizaremos un corrector antiojeras para cubrir las pequeñas imperfecciones de la piel. A continuación, daremos un toque radiante al rostro usando un iluminador en crema o en polvo y aplicandolo en el área del lagrimal y debajo de las cejas, así como en la zona alta de los pómulos, extendiéndolo hacia las sienes. -Colorete: Un tono neutro de colorete rosa es una excelente elección para realzar y dar un toque sutil a las mejillas. Colocaremos un poco de colorete (preferiblemente en crema o líquido, ya que se funde mejor en la cara) en la parte elevada y, con una brocha pequeña y redondeada, extendiéndolo hacia las sienes y, luego, hacia abajo para suavizar el color y lograr un aire angelical.