Tomé el fragmento de Maupassant. Es un comienzo fuerte y engancha. Su poder reside al destacar la pobreza de París, pues cuando uno piensa en esa ciudad, la piensa como la capital de lo fastuoso y del poder adquisitivo alto. Justamente por eso hace que ese comienzo sea inolvidable.
Actividad 1
París estaba hambriento, la gente deambulaba famélica. Ya no quedaban ni las inmundas ratas ni en las sucias alcantarillas ni en las calles, ni los pobres gorriones en los tejados ni en los árboles. A ese extremo de pobreza absoluta se había llegado. Ya no quedaba nada para comer y las personas temían quedarse dormidas. El miedo hacía mirar a cada vecino como a un enemigo. Era enero, una mañana hermosa, fresca, pero hermosa.
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