Los hallazgos en las cuevas revelaron aspectos del modo de vida de los seres humanos prehistóricos de diferentes épocas: el Homo Erectus y los Neanderthales habitaban estas cuevas hace aproximadamente 150.000 años hasta hace 50.000 años, como lo hizo el Homo sapiens más moderno hasta hace 12.000 años. A lo largo de esta gama de períodos, los seres humanos prehistóricos vivían en pequeños clanes y dependían de la caza y la recolección para su supervivencia. Según los hallazgos de la cueva, la capacidad de los seres humanos prehistóricos para crear artefactos de piedra se desarrolló con el tiempo, y sus creaciones se hicieron gradualmente más complejas. En los períodos anteriores, la principal herramienta utilizada era una “piedra de mano”, una forma de piedra cincelada que servía para curtir pieles de animales crudos. Los artefactos de piedra de períodos posteriores fueron hechos de pedernal y eran más pequeños y de mayor variedad.
A través de la más grande de las cuevas, la Cueva Nahal (cueva de la corriente), eran restos de un pueblo que data de 12.000 años. En ese momento, un cambio significativo ocurrió en el modo de vida de los seres humanos prehistóricos. La caza y la recolección fueron perseguidas con mayor intensidad, un proceso que llevó a la domesticación de animales y plantas. Este período de la cultura de Natufian es notable, porque era la primera vez que los seres humanos llegaron a ser sedentarios, estableciendo asentamientos permanentes. También datan los primeros objetos artísticos encontrados en Israel, como la figura de una cabeza humana tallada en piedra, una cabeza de ciervo tallada en madera y un collar de conchas marinas. Este período se considera el amanecer de la revolución agrícola, el inicio del cultivo de centeno y trigo y la domesticación de animales como perros.
Dentro de la cueva de Nahal, hay una presentación audiovisual que describe las formaciones geológicas y las culturas prehistóricas que poblaron estas cuevas. Además de las cuevas, la Reserva Natural cuenta con un sendero botánico y un sendero geológico. La primera, marcada en azul y blanco, se recomienda principalmente durante las temporadas de otoño y primavera. El camino sigue una ruta circular a lo largo de las estribaciones del Carmelo. El camino geológico también toma una ruta circular, pero se dirige hacia el acantilado norte, donde se pueden observar muchos fósiles, evidencia de la sedimentación calcárea de la región, creada hace millones de años, cuando el área estaba cubierta por el Océano Tethys.
Fuente. http://www.israel-webguide.com/destination/haifa/nahal-mearot-caves/