Maravillas del Mundo Animal: Los Vencejos de las Cataratas y sus desafíos a la Garganta del Diablo.

Por Hugo Rep @HugoRep

Los Vencejos de las Cataratas y sus desafíos a la Garganta del Diablo.


Hay aves que van elegido la zona de las Cataratas del Iguazú como su hábitat natural.
Pero ninguna de ellas vive tan dentro de llas como los Vencejos.


Los Vencejos son aves parecidas las golondrinas y como ellas poseen el dono de volar con mucha gravias y agilidad, haciendo innumerables piruetas y acrobacias en al aire. Son grandes voladoras.
De las más de 80 especies que viven el el mundo hay una que vive en las Cataratas del Iguazú. Y tiene una habilidad muy especial.


El Vencejo de cabeza gris o Vencejo de Cascada tiene la particular habilidad de atravesar en unos segundos la cortina de agua y desaparecer milagrosamente como por arte de magia.
Es un lugar seguro, aunque muy húmedo, para hacer sus nidos.


Los nidos son de barro cubiertos de musgos donde depositan uno o dos huevos.
Es un truco fascinante que hacen para llegar hasta la pared de rocas que hay oculta detrás de la cascada.


Es como un David contra Goliat, afrontando sin miedo el estruendo de las cataratas para llegar a sus nidos.


Lo más sorprendente de esta exhibición es la técnica usada para atravesar la imponente cortina de agua.
Primero individualizan con acrobacias de vuelo el luego exacto del nido.


Luego ncaran la muralla de agua a toda velocidad haciendo una especie de salto mortal en picada para atravesarla. Parace un acto de magia.
Estos vuelos estilo kamikaze los dejarán exactamente del otro lado de la cascada donde se hallan sus nidos.
No hacen estas acrobacias por amor del riesgo (tengan en cuenta la violencia del agua en su caída en forma abrupta desde tantos metros de altura).

Lo hacen para disimular sus nidos en la roca y protegerse de los depredadores que no saben de esta manera donde están los huevos o los polluelos y convierten a su hogar en un lugar inaccesible para cualquier otro animal.


La cortina de agua les sirve de escudo deteniendo a sus depredadores.


Por la mañana temprano los vencejos abandonan las cascadas para irse de caza, a atrapar insectos. Pasan casi todo el día en vuelo reuniéndose en grandes bandadas frente a las Cataratas mientras cazan insectos en el aire.