¿Y porqué no? Esa es la pregunta que ha pululado esta mañana por mi mente mientras fraguaba el artículo que se ofrece a continuación. Y es que últimamente – más tras unos días desconectado – he estado mirando esto de los videojuegos desde un primsa más cercano a lo primario, el disfrutar. Cosa que me ha llevado a pensar en aquellas cosas que me hacían feliz cuando era un crio y de las que ahora – por culpa de la estupidez del adulto – me niego constantemente.
Comer galletas Marbú Doradas en un cuenco lleno de café con leche. Sí, lo han leído bien y no, no me he vuelto loco, o eso creo. Ese placer es quizás el máximo exponente de disfrute, ante las calurosas tardes de verano como las que nos azotan estos días no había nada mejor que ese invento llamado merienda – cena donde el plato protagonista era el compuesto de láctico con esas maravillosas pastas perfectamente doradas.
Por ello, y tras mucho
¡Locura! Será el calor sofocante y tremebundo – como diría Piqueras – pero no deja de ser algo que ya se inventó hace unos años. De hecho existieron una gran cantidad de títulos que estaban patrocinados y en los que se leía perfectamente la marca que costeaba dicho desarrollo. Supongo que algo se puede hacer, pero no veo mal que en el próximo Grand Theft Auto se lean carteles de Mango, Zara o Rayban…¡que más da! ¿Afecta eso a caso a la jugabilidad? Sinceramente creo que no.
Ejemplos de esos mencionados títulos hay muchos y los siguientes son solo la punta de un gran Iceberg aún por explotar. El problema es que las compañías desconocen la existencia de Under My Mind y muy a mi pesar deberé cancelar la reserva de la piscina que tenía encargada para final de año para llenarla de billetes de quinientos y nadar en ella tras la fama conseguida al ser considerado un redactor “pseudo”.
Cool Spot
Fido Dido
Zool
Existen más, muchos más pero es tonteria empezar a listar todos aquellos títulos que han sido patrocinados cuando hay otros compañeros de “profesión” – todos ellos pseudos – que ya han escrito sobre el tema. Y porque no decir, mucho mejor que un servidor. Además el motivo de éste artículo no es el de presentar algunos títulos patrocinados sino otro de muy diferente.
En mi retorcida mente no existe otra obsesión que la de crear una comunidad de locos que una vez manipulados, reconvertidos y modelados a mi antojo sean capaces de obecer mis estúpidas ordenes cuando la crisis económica explote y nos veamos sumidos en un caos total, un paisaje apocalíptico que muy seguramente se meará en la imaginación de los creadores de Fallout 3 o sucedáneos.
Mi locura no es otra que la de llamar la atención sobre alguna compañía sobre una demanda desaforada y llena de descontrol. La petición no es otra que la de crear un videojuego donde el protanogista sea las putas galletas Marbú. ¿Tas loco? Bueno puede que el calor me haya afectado pero quizás sea una buena forma de pasar el veranito entre risas y de forma distendida.
¿Como? Pues como muchos otros videojuegos que fueron traídos a España mediante la presión popular – Last Story o Demon’s Souls cof cof – insto a la comunidad a enlazar dicha entrada en sus blogs particulares invitando a la gente a formar parte de un grupo en Facebook – sí tengo Facebook – creado para la ocasión para ver hasta que punto las desarrolladoras pueden hacer caso a nuestra petición. ¿Se atreven? Puede que otras campañas sean más molonas e incluso que regalen maravillosos materiales (como gomas, lápices y borradores) pero sinceramente conseguir que Marbú Dorada The Video Game sea una realidad puede hacer empecemos a creer en la influencia real de las redes sociales. ¡Riete tú de DemocraciaRealYa!