Hay que darle el mérito que se merece, que es muchísimo. Por primera en la historia dos españoles vencen en las categorías de coches y motos en una misma edición del Rally Dakar. Sólo Francia puede presumir de haber obtenido ese mismo logro. Los héroes merecedores de este notable reconocimiento han sido: en coches Joan “Nani” Roma que rompió por fin su sequía de diez años, y en motos Marc Coma que nos viene mal acostumbrando con estas grandes victorias. Es su cuarto triunfo absoluto.
Para Nani Roma llegaba un Dakar distinto a los demás, y es que por primera vez se colgaba la vitola de líder de su equipo, este año Mini ALL4 Racing X-Raid, que se ha volcado en la carrera para poder llevarse el triunfo absoluto. No en vano, siete minis entre los diez primeros. Lo que está claro es que Joan “Nani” Roma no ha cedido a las presiones y expectativas creadas entorno a él y con dos etapas ganadas y nueve días como líder ha hecho buenos los pronósticos. Lástima que su reciente victoria se haya visto ligeramente empañada por la actitud de su compañero Stephane Peterhansel al cual la dirección de equipo pidió dejar pasar al español en la última etapa. No nos engañemos, incluso aunque Nani Roma diga que les pidieron rodar más lentos para conservar los coches y las posiciones, las órdenes son bastante evidentes. No obstante, el francés cuando corría en Mitsubishi, recibió el mismo trato de favor para asegurarse su victoria. Cuando corres en equipos oficiales te arriesgas a este tipo de decisiones polémicas que realmente satisfacen a muy pocos pero bueno, ha sido así, y en el Dakar para asegurar la victoria en la última etapa tienes que llegar a ella en los primeros puestos de la carrera, algo que en esta competición tiene un valor extraordinario.
“Me siento muy aliviado y feliz,” decía Roma. “Mi gran objetivo era ganar el Dakar no solo en motos, sino también en coches. He hecho realidad mi sueño y quiero dar las gracias a todos en X-raid y MINI por el gran trabajo que han hecho”
Además Nani Roma se convierte en el tercer piloto de la historia de la carrera que logra la victoria tanto en motos (2004, hace exactamente diez años) como en coches uniéndose así a los franceses Hubert Auriol y Stephane Peterhansel.
Peor suerte corrió en esta edición Carlos Sainz que cambiaba de aires con el estéticamente sorprendente Buggy SMG patrocinador por Red Bull. Una victoria de etapa y liderato auguraban buenos presagios pero al final… Fallo mecánico grave junto con una sanción por no pasar por un punto kilométrico establecido, y finalmente, accidente que le obligó a ser evacuado junto a su copiloto aunque sin consecuencias. Una lástima pero esperemos que lo vuelva a intentar el próximo año.
En motos la vida fue más “tranquila” para Marc Coma, si es que en esta carrera existe realmente esa palabra, que ya desde las primeras etapas tomó las riendas de la general y ha terminado por vencer sin demasiados apuros a su compañero Jordi Viladoms y al francés Olivier Pain. Lástima los problemas constantes de Joan Barreda con su Honda y la caída en La Serena, que venía este año a buscar su primera gran victoria y de hecho lideró la clasificación durante cuatro etapas. Al final sólo ha podido ser séptimo. Falló también el gran rival de Marc en la general Cyril Despres, que esta vez no tuvo su año y sufrió diversos problemas amén de una sanción de más de una hora de duración. Finalmente, dos etapas y su cuarta victoria absoluta que convierten a Coma en el quinto mejor piloto de todos los tiempos en la categoría de dos ruedas.
Por supuesto también la enhorabuena a Laia Sanz, Juan Pedrero, Marc Guasch, Daniel Oliveras, Txomin Arana, Pedro Penate, Miguel Puertas, David Batalla y José Ignacio Chivite por conseguir terminar la carrera, algo que en el Dakar sabe igual que una victoria.
DAVID ABELLÁN FERNÁNDEZ