¿Hasta qué punto existe la posibilidad de que desaparezca la clase media estadounidense? No es la primera vez que alguien trae el debate a colación. El último en hacerlo ha sido el inversor Marc Faber. En una entrevista con King World News, el gurú critica duramente al presidente de la Reserva Federal de EEUU, Ben Bernanke, a quien acusa de ser el "asesino de la clase media y de la clase trabajadora". Su crítica llega tan sólo una semana después de que arremetiera contra la élite del país.
Faber señala que "si se imprime dinero todo sube, pero actualmente ese dinero no fluye al sector vivienda, porque existe un exceso de oferta, pero sí a la renta variable y, por desgracia de Bernanke, a las materias primas". En su opinión, "está aumentando el coste de la vida de la familia media en Estados Unidos". La destrucción de la clase media va a ser un gran problema en el futuro para los Estados Unidos. A medida que el "abismo entre los ricos y los pobres se ensancha, con toda probabilidad veremos disturbios civiles".
Pese a la reciente mejora del mercado laboral, y como destacó el presidente Obama al conocer las cifras de empleo de marzo, "hay millones de estadounidenses que buscan un trabajo con el que pagar las facturas". ¿Y cuál es la opción que le queda a muchos estadounidenses si quieren encontrar un empleo? Sólo tienen que estar dispuestos a hacer hamburguesas, servir mesas o trabajar en Wal-Mart, asegura irónicamente la web The Economic Collapse.
Un ejemplo de ello es la campaña que ha puesto en marcha la cadena de comida rápida McDonald's, que ha decidido organizar un 'día de la contratación nacional' en Estados Unidos en el que piensa contratar nada menos que 50.000 personas. El evento tendrá lugar el próximo 19 de abril y con él pretende cubrir las plazas vacantes en servicio y gerencia para unos 14.000 restaurantes de todo el país.
Jan Fields, presidenta de McDonald's, defendió la estrategia de la compañía para estos trabajos basura en un artículo publicado ayer en Marketwatch. Su principal argumento es que con la creación de esos nuevos puestos de trabajo la compañía destinará el año que viene 518 millones de dólares más a pagar sueldos.
Y todavía va más allá: "50.000 puestos de trabajo se traducirán en una capacidad de gasto anual de 1.400 millones de dólares, de los cuales 430 millones se inyectarán en el mercado de la vivienda, 180 millones en alimentación, 191 millones dólares en automóviles y gasolina, 61 millones en prendas de vestir, y casi 186 millones de dólares en impuestos". McDonald's ya organizó un evento similar el año pasado y se presentaron 60.000 personas para sólo 13.000 puestos de trabajo disponibles.
Según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, el tiempo medio que un ciudadano está en paro es de 39 semanas. Pero los trabajos cualificados son cada vez más escasos y, de hecho, Estados Unidos cuenta con un 10% menos de "puestos de trabajo de clase media" que hace una década.
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