Marcas en la piel

Por Farmaprecio

La cuperosis es un problema de origen genético, que se ve acentuado por los cambios climáticos o la ingesta de ciertos alimentos. Estas antiestéticas venitas que se instalan en los pómulos y la nariz tienen solución. Si siente su piel incómoda y tirante, aparecen (o se acentúan) venitas o arañas vasculares en los pómulos y nariz cuando bebe alcohol, se expone a cambios de clima drásticos, padece un trastorno hormonal o toma alimentos picantes, esto significa que tiene cuperosis, una patología de componente genético que concierne principalmente a las pieles claras.

¿En qué consiste?. Son unos vasos sanguíneos tan finos como el cabello que surcan la piel de forma imperceptible hasta que pierden la facultad para contraerse por causa de una brusca dilatación, y entonces se empiezan a «transparentar». Se manifiesta progresivamente desde los 25 a los 50 años, pero conviene utilizar cremas adecuadas desde los primeros síntomas porque la cuperosis puede derivar en rosácea, otra afección que se manifiesta con manchas y pequeños granitos rojos que persisten durante días, y que puede ser especialmente virulenta durante la menopausia.

¿Qué factores la desencadenan?. Además de los ya mencionados, la provocan los cosméticos agresivos, los tratamientos con corticoides tópicos, los problemas hepáticos, la diabetes, la hipertensión, el embarazo, el estrés y el rubor facial (de orígen psíquico).

¿Cómo se trata?. Cuando es leve y las manchas rojas aparecen sólo puntualmente, los cosméticos específicos sirven de ayuda para prevenir su aparición e incluso para mejorar su aspecto, siempre que se utilicen durante un periodo continuado. También es importante que emplee productos desmaquillantes muy suaves, porque una de las agresiones mayores que sufre la piel es la limpieza diaria cuando se realiza con agentes lavantes fuertes. En cuanto a los exfoliantes y las cremas con ácidos, no conviene utilizarlos sobre la zona afectada porque afinan la capa de la piel y las venitas se «transparentarían» más. Cuando las manifestaciones son severas, conviene consultar con un médico porque hay varias formas de hacerlas desaparecer.