El domingo día 30 de junio del presente año 2013, en las inmediaciones de la rotonda de Fishtown del barrio Elá Nguema de Malabo, el equipo del contingente de las Fuerzas Armadas estacionado allí desde hace más de dos meses, detuvo sobre las 21 horas de la noche a Don Marcelino Bueichekú Epam, de 44 años de edad, bubi natural de Rebola, de nacionalidad guineana y residente en el barrio de Elá Nguema. Procedía de su finca, donde realiza sus tareas agrícolas cotidianas.
Tras contestar a todas las preguntas de rigor militar que le formularon en dicha barrera, hicieron caso omiso su declaración y le catalogaron como extranjero, y comenzaron a torturarle con todo tipo de material que tienen equipado para dichos fines. Al final, el señor Bueichekú Epam perdió el conocimiento. En esas condiciones de indefensión, fue esposado. Sus torturadores, al ver que no recuperaba el conocimiento, con un vehículo de la patrulla, fue trasladado a las dependencias de la Delegación de Gobierno del barrio Elá Nguema.
Una vez allí le reanimaron, y por si todavía no le habían infringido el daño suficiente, prosiguieron con las torturas hasta que perdió el conocimiento por segunda vez. En estas condiciones, aún desmayado y moribundo, lo sacaron fuera del edificio, y le arrojaron en la acera de la delegación de Gobierno, donde permaneció hasta las primeras horas de la mañana.
Su situación sale a la luz cuando pasando por la acera una señora, Silvia Caekó Biribé, también de Rebola y asimismo con residencia en ese barrio de Ela Nguema, se sorprende al reconocer en el suelo el cuerpo moribundo de don Marcelino Bueichekú Epam. Ante su estupor y nerviosismo, hizo una urgente llamada telefónica a los familiares del torturado, quienes no escatimaron tiempo en venir y llevarle urgentemente al hospital. En el Hospital General de Malabo estuvo una hora escasamente. Por suerte, pudo contar a los suyos cómo fue tratado, pero desafortunadamente ya era tarde para salvar su vida. Estaba gravemente herido, murió una hora después.
Los funcionarios y policías de la Delegación de Gobierno de Ela Nguema se habían desentendido del cuerpo moribundo de Marcelino. Llevaba horas tirado en la acera de dicha institución del Estado. De haberle prestado ayuda, puede que sus torturadores no hubieran conseguido su objetivo; darle muerte. Y todos, torturados militares así como funcionarios civiles, sabían que el moribundo no era un extranjero, sino un guineano. El silencio cómplice de muchos colaboradores del régimen, les hace también responsables pasivos de tantas violaciones humanas, actos repugnantes y degradantes.
Marcelino Bueichekú Epam, nada hiciste y te dieron muerte, a pesar de demostrar tu origen; bubi, natural de Rebola, una villa situada a 9 km. de Malabo. Tus verdugos te trataron como a extraño, no buscaron en ti al guineano que eras ni a ningún expatriado perdido, porque también los extranjeros en Guinea Ecuatorial, deben gozar asimismo de sus derechos y libertades, y estar bajo el amparo de la Ley y no bajo la prepotencia de las Fuerzas Armadas y de la Seguridad del Estado, ni de sus depravados comandantes.
Celebrar elecciones generales como las del pasado 26 de mayo, donde el partido gubernamental del general Teodoro Obiang ganó el 99% de los escaños, no suponen la existencia de un régimen o sistema democrático en el país. A unas cuantas horas o días, se constituirá un nuevo gobierno, tomarán posesión los nuevos alcaldes de los ayuntamientos, así como los nuevos diputados y primeros senadores del régimen. Pero como resultado final de esa acción y prepotencia del cuerpo uniformado, las víctimas son siempre civiles inocentes, como Marcelino Bueichekú Epam, sin importarle a las Fuerzas Armadas qué color tiene su partido político, si es del PDGE o no.
El Movimiento para la Autodeterminación de la Isla de Bioko, MAIB, considera a los miembros del Estado Mayor cómplices de Teodoro Obiang Nguema y responsables asimismo de tantas muertes inocentes en Guinea Ecuatorial. En más de una ocasión, hemos dicho que un militar, Teodoro Obiang Nguema como ejemplo, no puede propiciar la democracia en una sociedad para que sea abierta, libre y transparente. Los hechos dramáticos que se producen a diario en Guinea Ecuatorial, constituyen una referencia más que avala esta afirmación.
Don Marcelino, e.p.d., tus últimos lamentos, con dolor y lágrimas, han sido escuchados.
Madrid, 11 de Julio de 2013.
Weja chicampo Puye
Coordinador General del MAIB
Fuente original: http://www.diariorombe.es/marcelino-bueicheku-epam-muere-bajo-tortura/