Vladimir Cora
No logra sostenerse de pie,no puede con el peso del tiempo.Todo le tira hacia abajo, todo se rehace en pendiente, oblicuidad del vértice sobre las rocas que talla el marcon el ímpetu de la insistencia. Padece el vértigo del pesimismo absoluto,calculando la altura del Sol,que invariablemente la persigue,penetrándole con un rojo infinitohasta consumirle el aliento.Es culpa del clima y el salitre,
del trópico que nos va pudriendo temprano—creciéndonos la edad...Lo inasible se hace perentorio y no hay armaduraspara tantos desastres. Pichy