Marcola, el Morlock

Publicado el 05 diciembre 2013 por Juan Pablo

Una característica de los "capos" brasileños es que mezclan el ataque al Estado con supuestos fines ideológicos. Comando Vermelho, la facción narcocriminal de Río de Janeiro, nació cuando, a fines de los años 70, delincuentes presos aprendieron tácticas de guerrilla de los presos políticos encarcelados por la dictadura.

"Marcola" también estaría adoptando un discurso político basado en sus lecturas de Trotsky y Lenin, según publicó ayer el diario O Estado de S. Paulo. Fue justamente "Marcola" el que ordenó eliminar a los líderes anteriores para poder establecer una línea diferente de acción para el PCC. En lugar de ataques indiscriminados e "irracionales", organizó a su fuerza en torno de objetivos concretos.Un objetivo banal podría ser el que se materializó hace algunos días en la Penitenciaría de Avaré, en el interior de San Pablo. Tres encomiendas gigantes llegaron a la prisión y los agentes hicieron de changarines para entregar en cada celda el envío: sesenta televisores nuevos para ver el Mundial como corresponde. Todo pago por el PCC, cuya recaudación aproximada llegaría a 700.000 reales (340.000 dólares) por mes sólo contando las mensualidades.Otro objetivo, menos banal y más alarmante, sería que el que intenta descubrir el Departamento de Investigaciones del Crimen Organizado: el PCC de "Marcola" estaría intentando financiar las campañas de un candidato a diputado nacional y otro estadual para las elecciones de octubre. Eso no sería una actitud tan novedosa, ya que en Río de Janeiro las investigaciones sobre aportes del narcotráfico a campañas son constantes.La novedad sería que el PCC demostró que puede someter a una ciudad a un estado de guerra. Lo respaldan los 130.000 hombres que le responden en las cárceles de San Pablo y los 10.000 "soldados" en libertad, que tienen algún tipo de vínculo con el PCC.
Los negocios del PCC se han ramificado tanto que ya puede ser comparado con una corporación. Les prestan seguridad a las "superbandas", compran y venden armas y son distribuidores mayoristas de drogas. Recientemente habrían ingresado en dos nuevos negocios: controlan algunas líneas de vans que circulan desde las regiones pobres de San Pablo hasta el centro y tendrían un departamento financiero para dar créditos a las autoridades de la organización. Con intereses y todo. Al fin y al cabo, en Brasil se respetan los contratos. Completo acá ------> insert coin
Circula una entrevista a Marcola que aparentemente sería falsa.  Se elabora un Marcola casi místico, una especie de Subcomandante Marcos criminal.  Más allá de lo falso o verdadero, hay que ir a ver qué hay de verdadero en el hecho por el simple hecho de que circule o sea creíble.  Y va más allá de datos objetivos como las 500 villas en Brasil, que en sí mismas no accionan nada y pueden ser objeto de una enésima mercantilización  o directamente organizadas por otro poder...