Marejada

Publicado el 22 octubre 2012 por Eltiramilla
Autor: Diana G. Romero
Edición: Viceversa, 2012 Quantic Love, de Sonia Fernández-Vidal Ladrona con clase, de Ally Carter Libros para profes de inglés en apuros, de V.V.A.A. Argumento
Opinión - Alba Úriz, 22/10/2012

Un libro que necesitaba muchísimo más trabajo por parte de la autora y la editorial

Marejada no es un buen libro. Ni es original ni sorprende, tiene preocupantes calcos de Crepúsculo, no está especialmente bien escrito, sus diálogos son muy fáciles, hay demasiadas situaciones ridículas, los personajes son una suma aburrida de clichés habituales de la literatura juvenil romántica, los secundarios revolotean como mariposas alrededor de los protagonistas, y a los tres meses de conocerse La Chica y El Chico se juran amor eterno para toda la eterna eternidad. Además, Marejada imita todo lo imitable del estilo más pobretón de la literatura juvenil estadounidense. Si no fuera porque los personajes se llaman Silvia o Álvaro, porque de vez en cuando la autora nos recuerda que estamos en España y porque a veces introduce forzadas referencias a la culturilla popular española, uno pensaría que está leyendo una obrita Young Adult del montón del otro lado del charco. Para seguir estropeando el conjunto, la editorial (y supongo que primero la autora) ha hecho un trabajo lamentable en el apartado de corrección: puñados de tildes y comas mal puestas, erratas tontas que hubieran podido cazarse al vuelo en una lectura rápida antes de mandar el libro a imprimir, un “andaras” en lugar de “anduvieras, un “quedaros” en lugar de “quedaos”…

La novela, eso sí, tiene dos cosas buenas: Zaroha, el (falso) pueblecito costero andaluz tan encantador en el que se desarrollan las aventuras y desventuras de mi tocaya;  y la historia de amor, que aunque a veces hace que te entren ganas de golpearte la cabeza contra la pared, generalmente seduce porque es un culebrón en toda regla. Y engancha. Y ese final… vale, hace que te conformes, que pases un poco por alto lo malo y no te importe echarle un vistazo a una segunda parte más que probable.

Marejada necesitaba muchísimo más trabajo por parte de la autora y más trabajo por parte de la editorial. Es una pena que se haya publicado estando tan verde, porque a pesar de sus carencias, puliendo esto y lo otro el resultado habría sido mucho más digno. Además, con el juego que daba utilizar eso de que la protagonista se acaba de mudar a Andalucía desde Inglaterra, no me cabe en la cabeza por qué la autora no tira por ahí. ¡Era una de sus bazas!

¿Queréis saber una cosa curiosa? La Chica le regala al Otro Chico (porque aparte de El Chico también está el Otro Chico) un libro de Moccia, A tres metros sobre el cielo. Esa escena es clave y premonitoria, porque Marejada, al final, no es más que una especie de A tres metros sobre el cielo con sirenas y sirenos.