Margarita Xirgu La actriz española Margarita Xirgu fue una de las figuras más relevantes del panorama escénico español de comienzos del siglo XX. Partidaria de la renovación teatral, estrenó las obras de numerosos autores contemporáneos, aunque siempre se la recordará como intérprete de las obras del dramaturgo español Federico García Lorca.
Margarita Xirgu (1888-1969), actriz española, fue una de las figuras esenciales en la renovación del teatro español de la primera mitad del siglo XX. Nacida en Molins de Rei (Cataluña), desde su primera juventud muestra una gran vocación teatral que la lleva a actuar en numerosas compañías de teatro aficionado. Su primera representación profesional será con la compañía del Teatro Romea. Rápidamente la crítica y el público reconocerán su extraordinario talento convirtiéndola en una de las primeras figuras de la escena catalana. Su ductilidad como actriz le permitía adaptarse a todos los géneros, desde el vodevil (La Xocolatera) a la tragedia (La dama de las camelias, 1848, de Dumas, Maria Rosa, 1894, de Àngel Guimerà o Salomé de Wilde). Se traslada a Madrid en 1914. El éxito en la escena castellana le llega de la mano de Pérez Galdós, del que estrenó Marianela (1878). Su época más brillante fueron los años en los que estuvo al frente de la compañía del Teatro Español donde representó a los más destacados dramaturgos españoles y extranjeros. Entre sus interpretaciones más memorables destacan Divinas palabras (1920) de Valle-Inclán, La sirena varada de Alejandro Casona, Santa Juana (1923) de Bernard Shaw, y La hija de Jorio (1904) de D'Annunzio. Sus montajes de los clásicos del siglo de oro modernizaron la escena española, de donde hizo desaparecer el exceso de elementos realistas y la concha del apuntador. Su instinto dramático y su gusto por el riesgo la llevaron a apostar por los nuevos autores. Entre ellos, destaca García Lorca, del que puso en escena Mariana Pineda (1927), Yerma (1935) y Doña Rosita la soltera (1935). Ya muerto Lorca, Margarita Xirgu estrenará La casa de Bernarda Alba (1936) en Buenos Aires, en 1945. La guerra del 36 la sorprendió de gira por América. Exiliada voluntariamente, ya nunca regresaría a España. Trabajó, sobre todo, en Argentina y Uruguay, donde se dedicó no sólo a la interpretación sino a la formación de nuevas generaciones de actores. Dirigió la Escuela Dramática Municipal de Montevideo, Uruguay, ciudad en la que murió en 1969.