María Conde. Foto: Alberto Nevado / FEB.
Toni Delgado (@ToniDelgadoG) #baloncestofemenino #EurobasketWomen Carmen Grande es una gran narradora: sabe invitarte a una escena que no has vivido. La nueva base del Uni Ferrol nos abre las puertas de su máquina del tiempo. Aterrizamos en 2012. —María Conde y yo empezamos a subir juntas con el primer equipo del Estudiantes. Son los tres años más bonitos y divertidos de mi vida –recuerda Carmen Grande. Se pasaban el día juntas de un entrenamiento a otro. Se reían, se admiraban y eran "uña y carne": "Dentro y fuera de la pista me apoyaba, sobre todo en los momentos más duros. Su competitividad te ayuda a mejorar todavía más".
Carmen Grande y María Conde, una amistad para siempre. Foto: Juan Pelegrín.
La base del Uni Ferrol se presenta en la Fonteta con un cartel de Wonder Woman (Mujer Maravilla) que tiene la cara de María Conde (Madrid, 1997) y lo mueve con orgullo. Con 62-61 a favor de Serbia y 1,5 segundos por jugarse, Carmen Grande coge aire.
Carmen Grande y su cartel de... ¿Wonder Conde? Foto: Alberto Nevado / FEB.
En la pista Cristina Ouviña suspira: tiene dos tiros libres tras forzar una personal de Jelena Brooks. Pero... ¿Era o no de tiro? En el banquillo María Conde le coge la mano con fuerza a Paula Ginzo.
María Conde y Paula Ginzo antes de que Cristina Ouviña lance el segundo tiro libre. Captura de Teledeporte.
Cristina Ouviña mete el primero: 62-62. Paula Ginzo sigue unida a María Conde, pero se esconde tras la valla publicitaria. No puede mirar. Sus ojos serán los de su compañera. El segundo tiro libre de Cristina Ouviña se queda corto y el tiempo se consume. María Conde sale disparada del banquillo para animar a su compañera, la base más en forma del Eurobasket. España se queda seca en la prórroga. Sólo suma dos puntos más (acumula tres en 7m 34s), y Nevena Jovanovic remata la enésima obra de arte de Sonja Vasic (19 puntos). Serbia se impone por 71-64 y elimina a la selección, por primera vez fuera de unas semifinales desde su adiós en la segunda fase en el Eurobasket de 2011 y que le dejó sin Juegos Olímpicos de Londres. María Conde llora amargamente y Laia Palau se le acerca y le sonríe, como capta Alberto Nevado, el genial fotógrafo de la FEB. El sábado (15:00 horas, Teledeporte) España opositará con Rusia por un puesto en el premundial.
Laia Palau intenta consolar a María Conde. Foto: Alberto Nevado / FEB.
Aunque es imposible suplir a Alba Torrens, ausente en el Eurobasket por la covid-19, María Conde ha dado un golpe sobre la mesa. Con el tiempo, la alero del USK Praga se ha convertido en una jugadora muy fiable y todavía más plástica. Arte en movimiento. En octavos contra Montenegro jugó su mejor partido con la selección."Para España María Conde es un chute de puntos, defensa y energía, y se mueve muy bien con y sin balón. Dinamiza mucho el juego y sus compañeras saben acompañarla a la perfección", la retrata Carmen Grande. Volvemos a la máquina del tiempo de Carmen Grande. Cuenta que se conocieron en la selección mini madrileña. "María Conde era inteligente, muy delgada y muy alta, y tenía unas manos inmensas. Aunque acabase de empezar a jugar, ya apuntaba maneras. Ahora puedes confiar en todo su juego: el tiro, las penetraciones, los pases, la defensa. Su papel en el Eurobasket es vital", asegura la base del Uni Ferrol.
Carmen Grande y María Conde se toman un respiro. Foto: Juan Pelegrín.
"Nos gusta mucho hacer un poco el payaso. Cuando jugábamos en el Wisla Cracovia, íbamos a estudiar a una cafetería y siempre acabábamos llorando de la risa", confiesa María Araújo, que se recupera de una grave lesión en la rodilla derecha y acaba de renovar por el Uni Girona."Es muy trabajadora, competitiva y cada verano trabaja para ser mejor. Tras un muy bien año en Praga, ha llegado a la sele con mucha confianza", completa María Araújo.
Inés Mata y María Conde con la selección madrileña mini. Foto cedida por Inés Mata.
Inés Mata, ala-pívot del Club Baloncesto Alcobendas, rescata del "baúl los recuerdos" una foto con María Conde en la selección madrileña mini: tenían siete años. "Nuestra conexión fue bastante inmediata. ¿Sabes? María Conde te marca y te deja huella. Con sus valores, su forma de ser y su humildad llega a cualquiera. Siempre he estado orgullosa de ella por su juego y personalidad. Es muy trabajadora e inconformista, y eso la convierte en una jugadora excepcional", destaca Inés Mata.