María, cristiana paquistaní de 14 de edad, fue secuestrada, obligada a convertirse al islam y a contraer matrimonio forzado. La policía se niega a liberar a la joven pese a las súplicas de sus padres.
Según informa AsiaNews, la cristiana fue secuestrada por su tío Muhammad ( convertido a la secta de Mahoma hace un año) el pasado 4 de mayo y el día 7 del mismo mes el secuestrador casó a la menor con su hijo Kashif. El hecho se perpetró en Faisalabad, ciudad situada en el salvaje Estado del Punjab, un lugar generoso en sucesos de este tipo del que son víctimas adolescentes cristianas e hindúes.
El padre de María acudió a la comisaría de policía para exigir que su hija fuera inmediatamente liberada de sus captores, pero los corruptos agentes se negaron, aduciendo que ella se había convertido a la fe mahometana por propia voluntad; como prueba, los delincuentes uniformados, presentaron una supuesta declaración de María en la que afirmaba “haber abrazado el islam sin coacción ni amenazas”.
En Pakistán, cada día son secuestradas, violadas y convertidas al islam entre 25 y 30 menores, lo que significa que, aproximadamente, cada año sufren este trágico destino unas 300 niñas y adolescentes.
Un hecho dramático que demuestra el nivel de degradación moral que corroe a Pakistán tuvo lugar en el Tribunal Supremo el 26 de marzo. En tal fecha y lugar, unos jueces musulmanes dictaminaron que 3 jóvenes hindúes secuestradas, violadas y casadas a la fuerza con hijos de Alá debían volver con sus “maridos legítimos”. Rinkle Kumari al oír la sentencia gritó a los jueces: “En Pakistán sólo hay justicia para los musulmanes, pero no para los hindúes; mátenme aquí ustedes mismos, porque si me obligan a regresar a la escuela coránica mi muerte será más dolorosa”. En el mismo sentido se expresaron ante el Tribunal Lata y Asha, las otras dos adolescentes, aunque los “jueces” no atendieron a sus ruegos.
En ese albañal islámico en el que no existe derecho humano que no se viole unos tres millones de cristianos, todos ellos descendientes de los intocables o dalits, padecen la más espantosa opresión y persecución, pero a los jerifaltes del sumidero políticamente correcto europeo y norteamericano sólo les interesa el “sufrimiento” postizo de kosovares y bosnios y la burda impostura palestina.
Fuentes: Minuto Digital