Siempre he sentido que aquella mujer, a quien mi madre tanto admiraba, dejara el teatro, y lamento no haberla podido ver en esa faceta. Prefirió dedicarse a la música, pero en sus canciones, me reconoció hace unos días, queda el rastro de la actriz que fue. «En México me conocen como una actriz que canta, y yo creo que tienen razón».
No conozco a nadie que no admire a María Dolores Pradera. Hace aproximadamente un año, tuve ocasión de conocerla -había hablado tiempo atrás con ella por teléfono-, con motivo de la edición de un disco, «Gracias a vosotros», en el que un puñado de artistas cantaba a dúo con ella. Cuatro o cinco compañeros y yo nos reunimos en el hotel Holiday Inn para entrevistarla; su delicado estado de salud no la permitía recibirnos uno por uno. A todos nos pareció una mujer adorable: Simpática, sonriente, generosa, expresiva, sincera, divertida, elegante... Incluso nos cantó las «Mañanitas»; creo que surgió porque nos comentó que se lo había cantado por su cumpleaños a uno de los artistas con los que había grabado, y uno de mis compañeros se inventó que era el suyo para arrancarle la canción. A su lado, siempre atenta, su ángel de la guarda, Nieves García,
Este año, María Dolores Pradera ha sacado un segundo volumen de dúos (estoy seguro de que, con el cariño que se la profesa en el mundo de la música, tendría para al menos diez), y repetí entrevista, también en grupo. Resultó igual de grata, aunque esta vez no hubo «Mañanitas»; y bien que lo siento, porque esta vez sí llevaba la grabadora preparada, no como el año pasado. «Su andar es quebradizo -escribí- y su apariencia frágil –tiene 89 años–, pero María Dolores Pradera exhibe una mirada luminosa y sonriente que delata su estado de ánimo: "estoy muy feliz", afirma con esa voz sosegada, elegante y acogedora».
Se usan mucho los términos «dama» o «señora» para referirse a los artistas cuando la elegancia es una de las características que los define; pero a pocos les cuadra mejor ese título como a María Dolores Pradera, sin duda una auténtica aristócrata de nuestra música. Aunque me dijo que de momento no quería grabar un tercer disco de dúos, espero el año que viene sentarme junto a ella para hablar de ese disco.
La foto es de mi compañero Ángel Navarrete