María Elena Walsh Canción de cuna para un gobernante

Publicado el 03 enero 2018 por Biblioteca Virtual Hispanica @BVHispanica
Duerme tranquilamente que viene un sable 
a vigilar tu sueño de gobernante. 
América te acuna como una madre 
con un brazo de rabia y otro de sangre. 
Duerme con aspavientos, duerme y no mandes 
que ya te están velando los estudiantes. 
Duerme mientras arriba lloran las aves 
y el lucero trabaja para la cárcel. 
Hombres, niños, mujeres, es decir: nadie, 
parece que no quieren que tú descanses. 
Rozan con penas chicas tu sueño grande. 
Cuando no piden casas, pretenden panes. 
Gritan junto a tu cuna. 
No te levantes aunque su grito diga: «Oíd, mortales». 
Duermete oficialmente, sin preocuparte, 
que sólo algunas piedras son responsables. 
Que ya te están velando los estudiantes 
y los lirios del campo no tienen hambre. 
Y el lucero trabaja para la cárcel.