María Julia Oliván: "No todos los periodistas son títeres de los medios"

La ex conductora del pasquín oficial televisivo, 678, realizó algunas declaraciones por lo menos polémicas; que no hacen otra cosa que develar algunos de los misterios de este polémico programa televisivo.

"El programa se orientó hacia una radicalización que no comparto. Me pareció bueno para plantear un montón de debates y una agenda que no estaba en ningún medio. No sé si eso se dio por la decisión intensa de Diego Gvirtz, el productor general, o porque, a su vez, hay un Gobierno que empezó a discutir con los medios y creí que los periodistas debíamos dar esa discusión. Pero yo tengo una manera de analizar la realidad que integra e involucra dudas, y en “6, 7, 8” no había mucho lugar para dudar. Era como una cosa de militancia. Yo no podía influir en la producción para que el programa se parezca más a mi forma de ser. Coincidía en algunas ideas de fondo, pero en ninguna de las formas." dijo la periodista en referencia a su salida del programa hace algunos meses.Según ella, Gvirtz insistía con que diga su parecer y de su opinión de los distintos tapes que se pasaban. Cuando "llega el momento en que tenés que decir permanentemente que el video es acotado o que estamos mostrando una parte de las cuestiones, es que no tenés que estar ahí. Me costó elaborarlo; me preguntaba: “¿Me siento opositora?” Y no.", aseguró Oliván.Por último, se refirió a uno de los panelistas, Orlando Barone, ya que éste tiene como sello distintivo criticar y dar clases de periodismo a colegas o bien ya avesados en el campo del periodismo o bien a aquellos que recién comienzan. "En Clarín salen oficialistas, pero a “6, 7, 8” no van opositores. No me parecía justo. Tampoco me gustaba personalizar las críticas en ciertos periodistas. Cuando hablaban de los movileros, había una idea de que eran seres sin personalidad, que repetían lo que les decían. Me peleé al aire con Orlando Barone muchas veces por eso, porque los periodistas no funcionamos así.", dijo la periodista."Barone es el que más hace esas críticas dirigidas. Y también se hace en los informes. Yo respeto a los que piensan distinto, y no es para quedar bien. No coincido con que los periodistas son todos títeres de los medios, porque eso me haría un títere también. Es un trabajo. Nosotros no somos seres superiores. Somos trabajadores. Pero a mí no me gusta ponerme en un rol de juzgar a los demás, porque no me consta que sus razones sean espurias.", aseguró Oliván. 
Fuente: Revista Noticias