El galardón José Luis Rubio de Francia, que otorga la Real Sociedad Matemática Española (RSME) en reconocimiento al trabajo de jóvenes investigadores menores de 33 años, ha sido concedido este año a la matemática burgalesa María Pe Pereira. En 2011, María Pe, junto con Javier Fernández de Bobadilla (investigador del ICMAT), resolvió una conjetura planteada por John Nash en los años sesenta. Se trata de la primera mujer que obtiene este reconocimiento en sus nueve ediciones.
María Pe Pereira. Copyright: MFO.
María Pe Pereira ha sido galardonada con el premio José Luis Rubio de Francia 2012 al mejor investigador joven en el área de las matemáticas, que otorga la Real Sociedad Matemática Española (RSME). El jurado resaltó su contribución a la resolución de la conjetura de John Nash sobre arcos para superficies singulares, en la que introdujo técnicas y enfoques novedosos. María Pe se incorporará durante el próximo mes de julio al Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT).
María Pe Pereira (Burgos, 1981) se licenció y doctoró en Matemáticas en la Universidad Complutense de Madrid. Su tesis doctoral, dirigida por el investigador del ICMAT Javier Fernández de Bobadilla, se tituló “On Nash Problem for Quotiente Surface Singularities” y demostraba la validez de la conjetura enunciada por John Nash. Los resultados se publicaron en Annals of Mathematics en 2012. Tras realizar una estancia postdoctoral en el Institut de Mathemátiques de Jussieu, en París, actualmente se encuentra en la Université de Lille como investigadora invitada.
El problema de Nash para superficies
El famoso matemático John Nash, quién inspiró al película “Una mente maravillosa” y recibió el Premio Nobel de Economía 1994, enunció a mediados de los años sesenta una conjetura relacionada con el concepto matemático de singularidad. Unas propiedades que poseen los fenómenos en los que aparecen cambios instantáneos de comportamiento. Por ejemplo, si se retuerce completamente un cilindro, el punto entre los dos conos resultantes es una singularidad. Y es que todas las singularidades se pueden imaginar a partir de un objeto liso en que una parte se comprime dando lugar a la singularidad –en el ejemplo anterior, una de las circunferencias que rodea al cilindro se estaría comprimiendo en el vértice de los conos–. Este conjunto que se comprime o colapsa es lo que los matemáticos llaman “lugar excepcional”.
Nash propuso la existencia de una determinada relación entre la forma del lugar excepcional y las familias de trayectorias posibles que atraviesan la singularidad. Afirmó que en objetos de dos dimensiones, es decir, en superficies, hay una correspondencia perfecta entre la forma del lugar excepcional y las familias de trayectorias. Fernández de Bobadilla dio con una técnica procedente de la topología para resolver un problema de geometría en caso de que la conjetura de Nash fuera cierta. María Pe Pereira entonces solucionó sobre esta base el problema de Nash para una clase importante de singularidades. Meses después los matemáticos españoles confirmaron la correspondencia entre la forma del lugar excepcional y las familias de trayectorias en objetos de de dos dimensiones demostrando que Nash tenía razón.
Imagen: el País.
El premio José Luis Rubio de Francia está dirigido a reconocer y estimular la labor científica de jóvenes matemáticos españoles que no superen los 32 años. El galardón se concede anualmente y su ganador recibe 3.000 euros y la invitación a impartir una de las conferencias del Congreso de la RSME del siguiente año. Jesús Bastero Eleizalde, catedrático de Análisis Matemático de la Universidad de Zaragoza, ha presidido el jurado de esta edición, constituido por las profesoras Marta Sanz-Solé y Agata Smoktunowicz junto con los profesores Noga Alon, Pablo Mira, Gilles Pisier y Cédric Villani.
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