Todo lo demás es humo y en cantidades industriales. Ha hecho cosas insignificantes en la tele, escrito libros de mierda que no sirven para nada y realmente no vende tanto como ella quiere hacer creer.
Este deshecho de la LOGSE, estaba destinada a doblar ropa en Zara. Pero tuvo un golpe de suerte. Álvaro Morata se le trincó durante un tiempo.
Gracias a eso, le llovieron seguidores y se montó un imperio a base de poner morritos en Instagram y gracias a babosos o gente sin vida que la siguen para informarse de lo que hace durante el día. Nada.
Tras cansarse de ella, Morata la mandó a paseo. Ella supo mantenerse En el candelabro lo suficiente hasta que conoció al empresario Pablo Castellano con quien se casó en el 2019. Cosa que él compagina dándole de vez en cuando "un poquito de por favor" a Fernando Tejero. Mientras tanto, ella se queda en el parque mirando obras y envidiando la vida plena de los capataces de obra sinándose los mocos con billetes de 500.