Mariano Crespo y Bailando con Charlie Parker

Publicado el 10 diciembre 2012 por Alfonso65 @AlfonRoldan

Mariano con su libro fotografiado por Fran Lorente


Ya pasó la cincuentena Mariano Crespo, trabajador de las palabras escritas y habladas desde sus inicios en Radio Juventud, en 1974. Mariano, además, es compañero, que fue redactor jefe de Tribuna de la Administración Pública, de la FSC de CCOO. En los últimos tiempos, participó en Madrid Sindical y ha dirigido y presentado los programas La cuadratura del círculo y Proyecto ADN, en Radio Círculo de Bellas Artes de Madrid. Ahora nos sorprende con un poemario, Bailando con Charlie Parker y otros secretos voluntarios.
Claro, entrevistar a Crespo, sabiendo que tiene un poema que versa sobre lo que es una entrevista, es duro. El poema, breve, dice así: “Defínase políticamente. / Es difícil. / ¿Pero usted votará a alguien? / Sistemáticamente a los que pierden. / ¿No quiere ganar? / Esa es una pregunta indecente para un niño frágil / de un barrio pobre donde todo conflicto se arreglaab / con los puños. / ¿Tiene algo que añadir? / No creo en las entrevistas / ¿Por qué? / Me he ganado la vida haciéndolas.
A pesar de ello, vamos a ello. Él, con su pausado hablar, buscando la palabra idónea con la melodía del fino sentido del humor. Insiste Mariano en la humildad de su libro al tiempo que recuerda los ERE que están padeciendo en Telemadrid, en RTVE…, y que están convirtiendo la profesión de periodista en “un infierno”.
- ¿Por qué este libro?- Quería haber escrito hace bastante tiempo una novela porque siempre me dio miedo la poesía. No me creía con capacidad. Creo que la poesía es el escalón superior de la literatura, pero me he lanzado después de varias crisis sufridas en los últimos años, crisis que se han unido a la crisis que padecemos todos, claro. Curiosamente, todas las palabras empezaron a surgir en forma de poemas
- Un surgir que fue veloz…- El libró se gestó muy rápido. Casi de repente me encontré con doscientos poemas y comencé a depurar intentando llegar a la esencia.
- Fuiste muy valiente.

Inquieto por las palabras, con sentido del humor...

- Tuve muchas dudas. Mis amigos decían que les gustaba. Claro, eran buenos amigos, mejores amigos que críticos y…, no me fiaba. Así, pedí opinión a personas como Marta Sanz, que también me dio una opinión favorable. Pero yo seguía sin creer. Y entonces recurrí a una persona que conocí en un acto del sindicato, Juan Carlos Mestre, premio Nacional de poesía, que fue muy generoso al escuchar mis poemas. Tanto, que fue quien dio título al libro. Mestre me reprochó que un poeta de izquierdas tiene que tener cuidado con el lenguaje. Si se cae en la trampa del lenguaje dominante puede hacer daño a mucha gente. Esa es mi única autocensura, no caer en latiguillos que puedan herir a personas.
- Vivimos agobiados por la actualidad. ¿Está tu libro también influido por la actualidad?- Claro que todo está influido por la actualidad. Charlie Parker vivió la crisis norteamericana de 1929. Su hija murió porque no tenía dinero para comprar medicinas y él murió dos años después en medio de la amargura, la pobreza, la marginalidad. Esto te lo cuento cuando en Madrid toda la sanidad está movilizándose contra la privatización. La poesía es eso, recoger de la tristeza de nuestra cotidianeidad palabras que nos llevan a la belleza.
- ¿Sólo tristeza?- La poesía puede ser alegre, pero no alegría estúpida, sino alegría emocionalmente inteligente. De ello hay en el libro. La vida me ha dado más bofetadas en los últimos cinco años que en los cincuenta anteriores.
- Con todo, ¿cuál es la esencia, el mensaje que quieres trasladar al libro?- Está muy claro en mi prólogo. No nos podemos permitir el verbo claudicar. Esta generación debe expulsar el lastre, o sea, el aprendizaje; y quedarse con el equipaje. No todo puede ir en el mismo paquete, igual que los abogados de Atocha eran equipaje y sus asesinos, lastre.
- ¿Cómo llegaste a la poesía?- Mi relación con la poesía es desordenada. En el colegio, con la enseñanza que se impartía casi rechazaba la asignatura. Luego, en la juventud viajé a Nueva York, allí, mi profesora de inglés me llevó a Cesar Vallejo, que fue quien me empezó a dar respuestas, con su poesía sobre qué es el ser humano.
Y anda estos días presentando Mariano su poemario, con amigos y entre amigos. Tuve la fortuna de asistir a la presentación que hizo Mariano en el Círculo de Bellas Artes flanqueado por dos amigos, Carlos Salem y Antonio San José.
Salem, poeta con espuelas, aseguraba que este poemario de Mariano, “mezcla de calle y biblioteca, no parece un primer libro de poemas”.
Y Antonio San José, amigo de infancia de nuestro poeta resaltó eso, “la relación de amigos”, que “siempre es de ayer”. Y destacaba San José de su amigo de infancia y juventud, que “es un hombre inquieto por las palabras, observador, con sentido del humor, con sensibilidad”; y “vividor”, en el mejor sentido de la palabra, como alguien que vive intensamente la vida.
Y luego, precisamente sobre Antonio San José, me comentaba Mariano que tenía el sueño de que le entrevistara en CNN plus…, pero ya lo decíamos, los ERE en los medios de comunicación están convirtiendo esta profesión en un infierno…
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Es Mariano un tipo grande. Al menos a mi lado. En foto de Fran Lorente.