Cuando se anunció el Goya de Honor para el director Mariano Ozores, muchos respiramos tranquilos al saber que una de las etapas más exitosas del cine español iba a tener un reconocimiento de su propia casa, la Academia española de cine. A sus 89 años, este hombre que dirigió algunas de las películas más taquilleras de la historia del cine español, subirá las escaleras para recibir el aplauso de compañeros y público.
¿Pero por qué alcanzó éxitos tan sonados con películas tan simples aparentemente? No olvidemos que "Cristóbal Colon, de oficio descubridor" (1982) fue hasta no hace mucho una de las películas más taquilleras del cine español. La crítica nunca estuvo de su parte, su cine era descaradamente machista, los hombres demostraban su hombría gracias a continuas infidelidades y para muchos no dejaban de ser proyectos de tercera división. Todo eso ya lo sabemos pero entonces, ¿qué tenía para que tanta gente disfrutara con sus pelis?
Algunos apelan al entretenimiento, otros a la gracia que tenían los actores protagonistas e incluso algunos apelaban a lo fácil que era desconectar viéndolas. Todas ellas parecen explicaciones de poco peso. Quizás podríamos alcanzar una respuesta más fundamentada si miramos el presente. ¿El cine que practica Santiago Segura en sus diferentes "Torrentes" bebe de este cine? Al final, lo que muestran esas películas es una exagerada mirada de la sociedad en la que nos movemos. La época del destape y la libertad desembocaba sin duda alguna en el erotismo más descontrolado y el libertinaje más desenfrenado.
Posiblemente nos divertía vivir situaciones que hace no mucho tiempo podían resultar motivo de cárcel o denuncia. En cierta manera, Mariano Ozores aportó un pequeño granito de arena a la apertura mental de muchos españoles. Muchas veces, el talento se demuestra en saber ofrecer a la gente lo que la gente está deseando ver aunque técnica y narrativamente no sean títulos de un alto nivel. ¿No os suena esto a lo que ahora se vuelve a demandar?
José Daniel Díaz