Marianske lazne

Por Orlando Tunnermann

La ciudad balnearia que visito hoy parece concebida para desconectar del mundanal ruido. Bella, serena, tranquila, así es Marianske Lazne, pura inspiración de pintores paisajistas. Cautivado queda uno con tanto parque de ensueño y lagos con fuentes palaciegas, casas aristocráticas y fachadas coloridas. Todo parece impoluto, a estrenar, casi como una ciudad a la que acaban de retirar el embalaje.
Me circuye la elegancia y el buen gusto mientras camino entre fuentes de aguas saludables que consumidas con regularidad pueden lograr sanar males y enfermedades diversos. En esta corriente de talante elegante me encuentro con una soberbia galería comercial en Masarykova: techos pintados en un estilo que tan pronto se me antoja italiano como greco-francés. En todo caso el resultado es palaciego, mayestático.





Pero en este lugar es preciso abordar más a fondo el tema de estas aguas salutíferas, analizadas en primera instancia por Joseph Johann Nehr. Aquí acude gente de toda condición a beneficiarse de estas aguas mineralizadas que provocan en nuestra salud mejorías cuasi milagrosas. Puedes probar diversas en los caños provistos para tal fin. Algunas salen a una temperatura entre templada y tórrida. El sabor y el olor son bastante desagradables, pero todo sea por una buena causa...


Al atardecer no abandones este santuario evocador, pues hay unos espectáculos de luz y sonido realmente preciosos en Spivajizi Fontana. Durante unos diez minutos la fuente baila, salta, salpica el agua, danza y brinca mientras cambia de color o ritmo al son de la música de Verdi, Celine Dion, Vangelis, Ennio Morricone... Hay varios programas diferentes por días, sesiones y horarios.
Una ciudad tan hermosa no podía escapar a la sensibilidad de egregios personajes como: Goethe, Chopin, Strauss...
Para dar una vuelta recomiendo ir a pie. Pero también tienes la opción siempre romántica y anacrónica, en sentido poético, de hacerlo montado en una calesa. Es preciosa la zona de Goethovo Nam, donde vivió Goethe, quien quedó prendado de esta zona recoleta de la ciudad.