Maridaje a 3 bandas: Vino, chocolate y perfume

Por Baco Y Boca @BacoyBoca

Si, habéis leído bien. Vino, chocolate y perfume. Curioso ¿verdad?. De hecho fue precisamente la curiosidad de introducir unos perfumes en un maridaje donde también había vino es lo que más me llamó la atención, por aquello de la influencia de los aromas.

La propuesta es simple: L’essence, una perfumería de autor de Badalona, junto con José María Toro de Blog Hedonista, Irene Gisbert de Ainea Perfums y Àlex Ferrer, de Ferrer Pastissers se juntan, se agitan pero no se mezlcan, al más puro estilo James Bond, y sale un cóctel único y original: maridaje a 3 bandas.

Este maridaje, por lo menos en lo que concierne al vino y al perfume estaba más basado en la similitud que en el contraste. Los 4 vinos fueron seleccionados por José Mª Toro:

Saetías 2014, Sauvignon Blanc, Moscatel y Airén (esta uva es nueva para mi) de Bodega Serón en el Valle del Almanzora en Serón (Almería), un vino ácido y fresco

Lagar do Merens 2010 D. O. Ribeiro coupage de Treixadura 70%, Lado 10%, Torrontés 10% y Loureiro, Albariño y Godello 10% , premiado en alguna ocasión.

Doni Autor, otro coupage de trepat, ull de llebre (tempranillo), garnacha, cabernet sauvignon, merlot, Pinot Noir y syrah, muy potente.

Negre Barbara Forés 2012. D.O. Terra Alta con garnacha negra 63% syrah 26% y  cariñena 11% D.O. Terra Alta.

La selección de 3 chocolates y un postre de vainilla vienen de la mano de Àlex Ferrer

Chocolate con piña

Crema de vainilla con Papaya

Trufa de Chocolate

Chocolate con canela y clavo.

Y la tercer parte, los perfumes que Irene y L’essence propusieron

Bergamota Imperial de Ainea Perfums: lavanda, romero, vetiver, cedro y cardamomo

Cedrat Enivrant de Atelier Cologne: cedro de Marruecos, lima de Méjico y bergamota de Calabria

Agua Florida de Ainea Perfums: retama, pomelo y naranja

A partir de aquí, mente abierta, fuera prejuicios y alguna que otra instrucción para sacar el máximo provecho posible a esta experiencia, cuanto menos, insólita.

El orden será primero, los vinos, luego los perfumes y de vuelta al vino para degustarlo. Una vez catado el vino, se sigue con el chocolate elegido para cada uno de ellos. Y de vuelta al vino. A partir de ahí, las combinaciones, idas y venidas que consideres necesarias para buscar similitudes. Y las buscaremos en voz alta, charlando y expresando cada uno del pequeño grupo que allí nos reunimos, que le evocaba. Poco a poco el ambiente se hace más distendido, efecto de la confianza que vamos cogiendo y, porque no decirlo, del vino que íbamos tomando.

Cada uno de los protagonistas nos indica que buscar y nos va dando información de su especialidad: los vinos, como fijarnos en el color, en el aroma y mezclarlo con las esencias de perfume para buscar los mismos matices y romper normas haciéndolo, saborearlos y mezlcarlos con los chocolates y vainillas. Los chocolates, el cacao, la cremosidad y la combinación con especies. Las nuevas tendencias, los porcentajes y tipos de cacao, su historia y su elaboración y, sobre todo, su mezcla con el vino.

Y los perfumes. Todo un mundo que quizá por ser más desconocido para mi fue del que más aprendí. Las esencias, los perfumes de autor, las mezclas exclusivas que desde l’Essence se hacen para encontrar ese olor que te lleve al recuerdo donde quieras ir, o te de la seguridad necesaria que buscas o te haga sentir más seductor o seductora esa noche tan especial. Irene Gisbert nos abre todo este oloroso mundo que se remonta a las más antiguas civilizaciones. El olfato, su uso y su invocación a los rincones más remotos de cerebro, ya que es el sentido más primitivo y, no nos olvidemos, el que nos puede salvar la vida en muchas ocasiones. Y, sobre todo, como intentan encontrar ese que es único para cada persona.

Muchas anécdotas van saliendo durante la tarde, saltando de un tema a otro, de la bergamota al chocolate con clavo, pasando por la Garnacha, llegando a Galicia y descansando con un poco de vainilla y lavanda. Debo reconocer que mi nariz se saturó, aunque los granos de café la desatrancaban de vez en cuando. Pero no fue inconveniente para disfrutar de esta novedad.