Marie Curie: Gran científica y humilde mujer

Por Sandra @sandraferrerv

Todos los datos que rodean a esta científica son excepcionales por tratarse de una mujer y de origen humilde. Dos licenciaturas en la Sorbona, un doctorado cum laude, una cátedra de física, dos premios Nobel; descubrió el polonio y el radio y aportó grandes avances en el estudio de la radioactividad. Por encima de todo esto fue una joven polonesa con pocos recursos pero incalculable coraje que luchó toda su vida por dedicarse a su gran pasión, la ciencia.

Su formación en Polonia

Marja Skłodowska nació en 1867 en una Polonia dividida y ocupada por la Rusia Imperial. Era la pequeña de cinco hermanos; su madre era maestra, pianista y cantante, su padre era profesor de física y matemáticas. Marja se decantaría desde muy pequeña por las inquietudes intelectuales de su progenitor. Huérfana de madre con tan sólo 11 años, habiendo perdido a una de sus hermanas dos años antes, Marja vivió una infancia triste pero nunca dejó de lado su gran pasión por la lectura y las ciencias naturales.

Alumna destacada en la Sorbona

Tras terminar sus estudios en Polonia, destacando siempre como alumna ejemplar, Marja decidió continuar su formación académica en la Sorbona de París. A pesar de recibir alguna ayuda económica, Marie vivió verdaderas penurias en la ciudad del Sena; sólo el fuerte interés por el conocimiento y la superación personal hicieron que la joven continuara estudiando.
En 1893, dos años después de su llegada a París, Marie se licenciaba en física siendo la primera de su promoción. Un año más tarde obtenía su segunda licenciatura, ésta en matemáticas.
Con dos carreras en su haber, el siguiente paso era el doctorado, algo nada normal en una mujer, pues en aquel momento sólo se conocía una que lo había obtenido, la alemana Elsa Neumann. Pero fue el apoyo de quien se había convertido en su marido lo que la animó a conseguirlo. Su tesis doctoral se basó en recientes descubrimientos como los rayos X y la emisión de rayos de naturaleza desconocida por parte de las sales de uranio. Marie investigó el origen de dichos rayos producidos por las sales de uranio. No sólo obtuvo el doctorado, sino que lo hizo con una mención cum laude.

Pierre Curie, marido y compañero

En 1894 Marie conocía a un tímido profesor de física que se convertiría en poco más de un año en su esposo y compañero incansable de estudios e investigaciones científicas. Con dos bicicletas disfrutaron de una sencilla luna de miel y en un humilde local realizaron sus descubrimientos científicos más importantes. Estaban hechos el uno para el otro, complementándose y entendiéndose a la perfección. Un trágico accidente 11 años después dejaría viuda a Marie.

El matrimonio Curie tuvo dos hijas, Irene, quien seguiría los pasos de sus padres y también obtendría el Nobel de Química, y Eva. Aunque su segunda hija no se dedicó a la ciencia, contribuyó a la memoria de su madre escribiendo su biografía.

Desaparecido su fiel marido en 1906, Marie obtuvo la cátedra de física de la Sorbona que dos años antes le había sido otorgada a Pierre. La alumna se convertía en profesora ante un auditorio entusiasta y expectante por ver, por primera vez en la historia, a una mujer dando clases en la universidad. El tema de su primera sesión fue la radioactividad.

Conocimiento desinteresado

Marie y Pierre Curie fueron admirados por sus conocimientos pero también por su inexistente afán de lucro. El matrimonio nunca se preocupó de patentar ninguno de sus descubrimientos. Desde su laboratorio hicieron grandes descubrimientos para la humanidad a la que donaron todo ese conocimiento con el fin de que futuros investigadores pudieran ampliar sus hallazgos con total libertad.
No sólo eso. Durante la Primera Guerra Mundial y con la ayuda de su hija Irene colaboró con el bando aliado usando la radiografía móvil en el campo de batalla para tratar a los soldados malheridos.
E incluso, en su incansable trabajo en contacto con la radioactividad pusieron sus vidas en peligro. De hecho parece ser que Marie sufrió un aborto causado por su cercanía a elementos radioactivos y su propia muerte por una anemia aplásica pudo ser causa de la exposición reiterada a dichos elementos.

Los Nobel

Los dos premios Nobel que consiguió Marie Curie fueron la culminación a toda una vida de estudio e investigación. Junto a su marido, analizaron distintos elementos que podía tenen o producir radioactividad como el uranio en forma de pechblenda o el torio. También descubrieron dos elementos químicos, el polonio (denominado así en honor a su fraccionada Polonia natal) y el radio.
En 1903 obtenía el Premio Nobel de Física junto a su marido y Henri Becquerel en reconocimiento a sus descubrimientos en el campo de la radioactividad. En 1910, ya viuda, obtenía el Nobel de Química por el hallazgo del radio y el polonio.

Su última morada junto a los hombre ilustres

Marie Curie murió a los 66 años de edad en 1934. Desde 1995 descansa junto a su querido Pierre y otros grandes hombres ilustres en el Panteón de París.