Marie Kondo ordena libros

Publicado el 12 diciembre 2016 por Molinos @molinos1282
"Muchas personas dicen que los libros son una cosa de la que no pueden separarse, sin importar si son lectores ávidos o no,  el verdadero problema es en realidad la forma en que se separan de ellos".
Marie, chata, si no eres un ávido lector, si no te gustan los libros te aseguro que no tienes mucho problema en deshacerte de libros. Si eres un ávido lector, si adoras los libros, si te encantan, si te parece que no hay nada mejor que tener en tu casa, el problema no es cómo te separas de ellos, sino que no quieres separarte de ellos. Aunque también te digo, si a mí alguien me regala tu libro sé la forma exacta en que querría deshacerme de él. Lo disfrutaría tanto que solo de pensarlo babeo: una gran fogata a la que ir echando las páginas, una por una, mientras apuro una botellita de vino a tu salud.
—Pero cuéntame Marie, ¿qué hago con mis libros?—Tienes que sacarlos de las estanterías. —Ajá. Menos mal que vienes de allende los mares a iluminarme. A ningún lector se le ocurriría jamás que hay que sacar los libros de las estanterías para ordenarlos. Está el descubrimiento del fuego, la rueda... y tú con este consejo. —Los libros que están mucho tiempo en la estantería sin que nadie los toque durante mucho tiempo están inactivos. O tal vez debo decir que son "invisibles".—Ajá. Marie, define mucho tiempo. Define inactivos. Define invisibles porque yo ahora mismo, sentada en mi cuarto veo a mi alrededor varias estanterías llenas de libros que puede que no haya tocado en un par de años y desde luego invisibles no son. No es solo que los estoy viendo es que sé qué pone en sus páginas, dónde los compré, con quién, cuando los leí y porqué me gustaron o los odié. Para mí tú eres bastante más invisible. —Yo he sido doncella en un santuario sintoista, hay que mover tus libros y voy a hacer fus fus fus y mis polvos mágicos harán que tus libros se vuelvan conscientes. —Fus fus fus pero con la mano abierta voy a hacerte yo Marie Kondo porque no tienes vergüenza. Además, si vas a venderme la moto de los polvos mágicos házmelo bien: o eres Merlín con varita o eres Pablo Escobar y me traes un regalo en una bolsita o eres un hombre que me guste mucho y vaya a dejarme sin respiración. Déjalo, sería largo de explicar, doncella sintoísta. No creo que lo entiendas, esos polvos desordenan mucho. —Coge cada libro, tócalo. Uno a uno decides si te lo quedas o lo tiras. Por supuesto sólo tienes que quedártelo si al tocarlo sientes placer. —Marie, ¿qué va a ser lo siguiente? ¿explicarme como respirar? —Es que no me refiero al placer que te proporciona leerlos. De hecho no puedes abrirlos mientras haces limpieza, ni mucho menos leerlos. Eso rompería el hechizo. Todo tiene que ser por lo que sientas. —Marie no digas memeces. O dilas si te apetece pero lejos de mí o te daré con una sartén en la cabeza. —Alguna vez significa nunca. —¿Perdona? Pareces Miyagui. —Te digo que no tengas libros por si alguna vez los lees, eso significa que nunca los leerás.  —Mira Marie Kondo como te lo explico para que no te estalle la cabeza. Lo leeré en el futuro quiere decir eso y, además, tengo otra cosita para comentarte. Hay libros que he leído una, dos y hasta tres veces y los tengo ahí por si me apetece releerlos. Y hay otros que sé que no releeré nunca pero que no pienso dar jamás. — Acumular libros con la intención de leerlos pero sin hacerlo disminuye el efecto que tienen en ti los libros que lees.—Lapartecontratantedelaprimeraparte es la partedcontratante de la primera parte. —¿Perdón?—Que no digas más chorradas. —El momento de leer un libros es el primer momento en el que te encuentras con él, por eso es importante tener pocos libros. —Marie Kondo, DARLING, según tu teoría solo podría tener un libro en mis estanterías. El libro que estoy leyendo. —¡Claro! así todo estaría ordenado y yo tendría razón. No olvides que soy doncella sintoísta.  —Fus, Fus, Fus... eres la Nada. 

PD: mirad la cara de Marie Kondo haciendo fus fus.