Existe un tema que ha trascendido las fronteras desde los barrios más bajos y peligrosos, entrando, por las ventanas de tu casa, los medios de comunicación hasta tu mente, formando parte incluso de los tópicos de debate político sobre si debería o no legalizarse su consumo. Si, me refiero a las drogas que son consideradas ilegales, pero la protagonista es la marihuana, entre los ciudadanos de a pie existen opiniones divididas, pero entre los que piensan que si, es porque asumen que esto devendría, en un significativo avance para el progreso social en beneficio para todas las personas que la consumirían, criticando a los que no, por considerarlos cucufatos o conservadores o retrógrados y hasta hipócritas, el grupo de personas que opina que no debería legalizarse indica también que esta droga es capaz de matar las neuronas a largo plazo. De otro lado uno de los puntos a favor de los que están en pro de la legalización del consumo de la marihuana, es el hecho que nuestra sociedad ya consume drogas en forma de medicinas y alcohol, que siendo realistas, la última sustancia mencionada, también tienen efectos nocivos en el cuerpo, en la familia y en la sociedad. Poniéndose a la par de otros males que azotan al mundo entero como el cáncer, el tabaco, el sida, y los homicidios. Cabe mencionar que Holanda la marihuana y en algunos estados de EE. UU., el consumo de la marihuana es legal, siendo estos países más avanzados que otras sociedades de Latinoamérica, y estatistamente hablando tienen mejores números en forma de educación, estructura, salud y otros aspectos que los caracterizan como países a seguir, como ejemplo. Sin embargo en este artículo analizaremos las razones por las que sí y no debería aprobarse el uso legal de la marihuana, los defensores del consumo de la marihuana, indican que en caso de una eventual legalización en cualquier gobierno que así lo apruebe, esto significaría que se estaría restando un delito, se evitaría muertes, así como enfermedades, disminuiría el poder de las bandas organizadas que trafican con esta droga, lo que ayudaría a disminuir la corrupción política, el lavado de activos, entre otras actividades delictivas, al aprobarse el consumo legal daría cabida a un mercado abierto con oferta y demanda, lógicamente de la mano del control del estado para su aplicación médica y control de calidad para su distribución con recomendaciones sobre los riesgos pautas de uso, el presupuesto del estado destinado para la lucha contra los traficantes de marihuana podría utilizarse en educación u otros aparatos del estado, puesto que tener como ilegal a la marihuana demanda un mayor coste social, económico y humano. Ahora veamos las motivaciones por las cuales otro grupo de personas, no desean que se apruebe el consumo de la marihuana, entre los más versados indican que, la legalización de la marihuana no necesariamente disminuiría el accionar delictivo puesto que los controles estatales demorarían los permisos respectivos promoviendo un motivo más para seguir fomentando un mercado negro junto a una competencia desleal de venta de marihuana, 9 de cada 10 personas que han consumido marihuana alguna vez hoy son adictos a la marihuana, que tienen problemas psicológicos, neurológicos y fisiológicos, podría causar adicción en menores de edad desde los 6 años, una persona bajo el estado de conciencia alterada por el influjo de la marihuana podría causar mucho daño asimismo como a las personas de su entorno más aún si usa algún medio de transporte o si tuviera acceso a armas de fuego, o estando al cuidado de menores de edad, quienes en ese sentido correrían un grave peligro. Ciertamente es un tema de debate de gran envergadura el cual podría tomar horas de horas, al final, la última palabra es tuya.