Ave satani
Marina Abramovic es una mamarracha hampartista mediocre, sacerdotisa satanista oficial de la élite satánica del NOM y de la Agenda 2030.Se dedica a difundir sus pestilentes performances y devaluar el verdadero arte.
Ella dice ser artista, pero de vender la moto y de engañar al que desea ser engañado gracias a deficientes mentales que le siguen el rollo y empresas que patrocinan cualquier cosa por salir en la foto.
El hecho de que sea amiga de John Podesta y que Hillary Clinton le haya pasado miles de dolares a su cuenta bancaria ya es raro. Da para muchas pizzas y cocinar muchos espíritus.
En mucha de sus obras adora a Satán y otras son una gilipollez. Alguna performance llamativa, pero la mayoria pura basura.
Su performance más conocida fue cuando se puso de pie y dejó que hiciesen lo que fuera con ella. Al principio fue suave, pero luego la cosa se calentó. Le apuntaron con una pistola, la manosearon y si pasan unas horas más, le cagan en la cara.
Otras fueron cosas más sencillas, como ponerse a gritar delante de otra persona o quedarse sentada en una silla delante de todo aquel que quisiese sentarse delante de ella
Uno de los que sentaron supuestamente fue un antiguo amor. Resulta que era una trola, que era un tal Ulay, su ex marido que la había demandado por derechos de autor y le pidió un porrón de dinero por sus obras conjuntas. Vamos, que fue una especie de acuerdo legal para lanzarlo a la fama y chupar rueda de la fama de ella.
En 2021 ganó robó el premio Princesa de Asturias a Francisco Ibáñez gracias a sus obras y performances que reflejaban simbólicamente la violencia y abuso de menores.
El NWO por esta época estaba a toda máquina con Plandemias y se le la sudaba todo. Más descarado no pudieron ser, gracias a que los covidianos y follamascarillas eran legión. Es su hora y lo saben. Cada vez les da más pereza mantener la discrección.
Solo esperamos que en el acto no sacrifiquen ninguna virgen en directo. Es lo único que les falta.
Y ya estaria... Difundid la palabra