Empezamos la semana con una propuesta para que le deis a las carnes un toque especial y sutil para variar su sabor y disfrutar de un banquete con tintes asiáticos. Para ello viajaremos hasta Corea del Sur para conocer las salsas Kalbi y Bulgogi. Prepararos para un baño de sensaciones.
Kalbi
La salsa kalbi se suele usar en carne del costillar de la vaca, aunque no sólo. También se utiliza en otros alimentos como el pollo, el cerdo, los arroces con verduritas e incluso algunos mariscos. Tiene un ligero sabor a soja dulce, pero la lista de sus ingredientes suele ser larga e incluye cebolla, ajo, jengibre, pimienta, pera y semillas de sésamo (incluso algún picante). Para usarla como marinador hay que untarla sobre la carne y dejarla reposar varias horas en la nevera. Así que lo mejor es prepararla de un día para otro para que coja toda la intensidad de la salsa. Para que la carne tenga todo el sabor se debe cocinar en parrilla o barbacoa. Aunque también es cierto que esta salsa se puede disfrutar en carne cocida en el famoso plato de costillas cocidas al vapor o galbi jjim, que se sirve en fechas especiales como el Día de Año Nuevo. Podéis comprar la salsa Kalbi en nuestra Tienda Cocinista.
Bulgogi
Su nombre significa “carne asada al fuego”, así que ya podéis ir imaginando qué alimentos marina. Especialmente es recomendable para preparar carne de ternera y de cerdo. Nosotros en nuestra web os vamos a explicar cómo elaborarla para luego cocinar un plato de ternera al bulgogi. Así lo podréis hacer en casa sin problema, aunque si no tenéis ganas también encontraréis la salsa bulgogi ya hecha en nuestra tienda. Para el marinado se necesita salsa de soja, vino mirín, aceite de sésamo, miel, azúcar, ajo, cebolla y zumo de piña o pera. Hay que mezclarlos todos bien hasta que el azúcar esté totalmente diluido. Después la mezcla se mete en el frigorífico con los trocitos de carne cortados en tiras o cuadraditos dentro durante al menos 3 horas. Después, escurrir y colocar la carne en el wok con aceite muy caliente. Está buenísimo.
Si os animáis, no dejéis de contarnos vuestras experiencias. Y si tenéis algún truco, bienvenido será.