En esta ocasión dispongo de poco tiempo para hacer la entrada con lo que voy a dejar que las imágenes hablen por si solas. Disfrutamos tanto con los págalos que pudimos fotografiarlos prácticamente en todas las posturas.
Un precioso arao en plumaje nupcial se dejó ver entre sus congéneres aun invernales.
A los 30 araos dejé de contar, iniciamos regreso y probablemente alguno de los vistos a la vuelta fuese de los vistos con anterioridad,
Eso es ttodo por el momento, muchas gracias por visitar el blog, un saludo y hasta pronto.