Mario Campaña. Pájaro de nunca volver

Publicado el 16 junio 2017 por Santosdominguez @LecturaLectores

Mario Campaña.Pájaro de nunca volver.Prólogo de Eduardo Milán. Candaya. Barcelona, 2017.
esos trotes que resuenan en el cielo 
esos nuevos compañeros que entre nubes se despiden 
continuando sin fin el viaje 

adiós muchachos.

sin respuesta aquí en los límites 
entre riberas desaparecidas 
entre pueblos extintos 
esta herencia 
tiernos osarios de pájaro y serpientes.

ardan ya casa y ciudad 
cielo 
corazón y memoria 
todo puede cambiar 
Así termina Pájaro de nunca volver, el poema-libro del ecuatoriano Mario Campaña (Guayaquil, 1959) que publica Candaya en su colección de poesía.
Cierra el ciclo de cuatro libros iniciado con Cuadernos de Godric hace casi treinta años, en 1988 y del que forman parte también Aires de Ellicott City (2006) y En el próximo mundo (2011), publicados en esta misma editorial.
Un ciclo que constituye un viaje poético-temporal, como señala Eduardo Milán en su prólogo –“Donde no se regresa. Desafío de Mario Campaña”-,  que añade que este es el “final de un largo transcurrir que va de pérdida en pérdida.” 
Esa travesía por la pérdida y el desarraigo, sin origen ni meta, es un “ilusorio viaje de regreso / de ida o de regreso qué más da” por medio de unos textos que se mueven entre lo individual y lo colectivo, entre el yo y el nosotros, entre la presencia y el vacío, entre la mirada y el sueño.
Así había comenzado este viaje:
aquella noche despertamos sobrios con el soly ya había desaparecido el río.
incrédulos recordamos los presagiostrémulos mirando el caucebasura, piedra y fango lo colmaban;recogimos los anzuelos, la red y las carnazasdel cielo súbitas sombras nos cercaron.
todo el día estuvimos en silencio junto a los cántaros, en el bosque.
en la tarde meditamos juntos:“ahora las muchachas caminan libres donde antes se arrastraba el río”.
de noche el silencio era más duro.
después todos volvimos a la orillacaminando con un pie en el sueño.
Enmarcado entre un Introito y una Coda, el poema-viaje se organiza en dos partes que van del exilio al naufragio y al submundo de la disolución en un estar sin final, en un constante deshacerse y rehacerse en el que “ahora la inmovilidad / no al vacío / teme el alma aletargada.”
La de Mario Campaña es una poesía fuerte y dolorosa, como la denominó Américo Ferrari, una escritura que viaja a los límites de la experiencia y de la expresión guiada con la luz de la imagen visionaria y con una palabra sostenida en sí misma y en su persistente resistencia:
el pájaro de nunca volver hoy canta memoriosas ofrendas del porvenir en el tiempo del fin de mundo.
Santos Domínguez