Van apareciendo de manera paulatina las mariposas, de momento se encuentran unas pocas especies bien repartidas por zonas bajas, especialmente en las riberas de los ríos y los setos. A partir de unos 500-600 m, de momento, hay poquísimas mariposas, y sólo observo ejemplares ocasionales, y parece que en
tránsito de un valle a otro, ya que pasan fugazmente.
Una de las últimas especies en aparecer de momento es la náyade Celastina argiolus, mariposa del grupo de los licénidos, de pequeño tamaño, y donde los machos presentan un color muchas veces azulado, por lo que la mejor manera de identificarlos es a través de la cara inferior de las alas. Este ropalocero presenta dos generaciones, la primera ahora al inicio de la primavera, y la segunda en verano.
Este grupo, como otros de mariposas, se caracteriza porque las especies son especialistas, y las larvas u orugas se alimentan de determinadas plantas. En general son leguminosas, pero la náyade está muy ligada a la hiedra, por lo cual se encuentra generalmente cerca de muros, acantilados, etc.