Título original: The Curious Incident of the Dog in the Night-Time
Idioma original: Inglés
Año: 2004
Editorial: Salamandra (2011)
Género: Narrativa
Valoración: Recomendable
La intención inicial de Libros Prohibidos era, además de dar visibilidad y apoyo a aquellas obras que más lo necesitaban, servir como ese amigo de quien te puedes fiar a la hora de elegir una lectura. No hay nada que nos motive más que que nos digan que hemos hecho una recomendación de un libro imprescindible, o que, al contrario, hemos hecho una advertencia contra un libro evitable. Hoy toca uno de los primeros: El curioso incidente del perro a medianoche.
Christopher es un chico con autismo, o mejor dicho, con síndrome de Asperger, lo que no le resta un ápice de inteligencia, pero dificulta enormemente sus habilidades sociales (algo que, por otra parte, tampoco es que le importe demasiado). Una noche descubre que alguien ha asesinado a Wellington,el perro de suvecina. Este curioso incidente, unido a la pasión de Christopher por las novelas de Sherlock Holmes, le llevan a iniciar una peculiar investigación para encontrar al culpable.
El curioso incidente del perro a medianoche está escrito a modo de diario, por lo que su autor y protagonista, Christopher, relata todo lo que le ocurre desde su peculiar punto de vista. Este formato de diario supone el primer gran acierto del libro, ya que, por un lado logra un gran efecto de cercanía, y por el otro permite al lector enterarse de lo que ocurre pese a las incompletas interpretaciones que hace su protagonista. El trabajo de definición del personaje es detallado y minucioso, ya que el autor intercala episodios que sirven para que el lector compruebe lo tremendamente inteligente y sagaz que es Christopher y, al mismo tiempo, su incapacidad de comprender elementos sencillos de la interacción con otras personas, como las expresiones faciales de los demás o la ironía.
Y es que conseguir un acercamiento tan fidedigno del punto de vista de un chico con síndrome de Asperger no es algo sencillo. Poco a poco, siguiendo las aventuras del protagonista, el lector es capaz de adoptar el punto de vista de Christopher logrando un grado de empatía muy elevado. El prota cae simpático pese a sus rarezas, resulta fácil de querer y, lo que a priori parece más complicado, es comprendido por el lector. Esto me trae a la mente otros títulos que pretendían esto y se quedaron a medio camino.
Otro de los puntos fuertes de esta obra es, sin duda, lo maravillosamente bien ejecutada que está la narración. El lenguaje es siempre el adecuado, independientemente del momento o de quien hable. Conseguir esto usando, además, un estilo de una sorprendente y pasmosa simpleza, es un arte que no está al alcance de todas las plumas. Todo esto hace de El curioso incidente… una lectura más que recomendable para jóvenes lectores, o incluso para aquellos que todavía no se atrevan a leer en inglés novelas de mayor tonelaje (cosa que, sin ir más lejos, es mi caso).
No os entretengo más, que se hace tarde y luego me echáis la culpa porque os han cerrado la librería/biblioteca y no podéis haceros con este libro que, de corazón, os recomiendo.
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