El escocés Mark Knopfler cumple hoy 73 años, y tanto su trayectoria al frente de Dire Straits, como su carrera en solitario, incluso como compositor de bandas sonoras originales y editando álbumes de estudio, es ejemplar, una carrera memorable. Ni que decir tiene, que su manera de tocar la guitarra es algo ya que forma parte de la historia de la música, esa forma de pulsar las cuerdas sin púa, lo que le hizo poseedor de un estilo genuino y auténtico.Con su banda, Dire Straits, hizo una carrera brutal, y se separaron en uno de los momentos más altos, siendo honestos, y dejando un legado musical excepcional.
Por otro lado tenemos, la ya también extensa carrera de Mark en solitario, que se compone no sólo de álbumes en solitario donde ha ido tirando más al country-rock, pero con mucho folk-rock y también música celta, pero compuesta por discos realmente buenos, y su otra faceta de bandas sonoras, que ya iniciara en 1983 con su grupo, en aquella película Local Hero.
Es un músico excepcional, con su voz nasal y su manera de componer de mucha clase. Mark se retiró de los escenarios, después de la gira de su último álbum de estudio Down the road wherever. Además ha colaborado en discos de homenaje a muchos artistas por los que siente veneración, The Shadows, J.J. Cale o B.B. King, incluso tocando con ellos en esos trabajos.En homenaje hoy vamos a escuchar un tema de la banda sonora que hizo para la película Metroland. En 1997-1998 Philip Saville dirige Metroland, un film ambientado en 1977 y que protagonizan Christian Bale, Emily Watson y Lee Ross. El guión pertenece a Adrian Hodges, basado en la novela Metrolandia de Julian Barnes. El film trata de un treintañero Chris, cuya vida muy predecible y tranquila se ve interrumpida por una llamada telefónica de un amigo de juventud llamado Toni (Lee Ross) que está de vuelta en Inglaterra tras algunos años de vida errante como poeta viajando por África, Europa y Estados Unidos. Chris está casado con Marion (Emily Watson) y viven con su bebé Eastwood, en las afueras de Londres conocidas como Metroland (la ciudad dormitorio al final de la Línea de Metro Metropolitan de Londres).Años atrás ambos amigos compartieron el sueño de escapar de la vida aletargada burguesa para vivir el esplendor de la vanguardia francesa de los 60. Este regreso de Toni desencadena en Chris un río de recuerdos sobre sus frenéticos años en el París del final de los sesenta.