Redes sociales, marketing, teléfonos inteligentes que son de todo además de un teléfono y que nos dan la posibilidad de estar permanentemente conectados con nuestro entorno. La forma de comunicarnos con nuestros amigos, familia o compañeros de trabajo está cambiando, y las empresas que antes se adapten a esos cambios de comportamientos de los individuos, partirán con ventaja en la carrera del marketing one-to-one.Si metemos en la coctelera todos estos conceptos y le añadimos un ingrediente que está de moda, el geoposicionamiento, nos daremos cuenta de la potencia que pueden tener aplicaciones como Foursquare (o Facebook Places, entre otras) a la hora de que los anunciantes incrementen el ROI de sus campañas de marketing y se acerquen con conocimiento verdadero al perfil de su cliente potencial y actual.
Leí hace tiempo un informe que decía que el 85% de los consumidores se fían de una recomendación de otra persona, y que solo el 14% lo hace de la publicidad tradicional. Ahora, con las redes sociales, el impacto de una mala crítica no se queda en tu primer círculo de amigos a quién se lo cuentas personalmente, sino que mucha más gente puede ver tu opinión de una mala experiencia, con lo que el impacto es mucho mayor.
Imagino que las empresas deberán aprovechar todas las herramientas que la tecnología pone en manos de sus propios clientes para aprovecharlas y generar una espiral de experiencias positivas (o al menos para poder evitar malas críticas), o de lo contrario, irán a la cola de eso de lo que llevamos hablando tantto tiempo, el conocimiento del cliente.
Además lo bueno de Foursquare es que se plantea como un juego para los usuarios que, encantados suministran todo tipo de información y recomendaciones de sus lugares favoritos con tal de tener más puntos que "ese amigo de Albacete", o ser el alcalde de sitios en los que pasas media vida, como tu oficina.