No es un disco para volverte loco, ni mucho menos, si es un trabajo currado (trabajado), pensado, emotivo y digno te tener, al menos digitalmente donde puedes deshacerte de ello una vez saturado con su consumación, si esto es lo que practicas. El objetivo aquí es escuchar su música y después cada uno con sus "maneras" de consumir música.
En fin, digamos que este nuevo álbum es interesante, aunque Marnie Stern es una artista como la copa de un pino y solo con eso merece una exploración de todos sus trabajos y no solo este disco.